Julio Cobos dejó clara que su postura en el conflicto con el campo está más alineada con la del agro que con la del Gobierno.

Abogó por una rebaja en las retenciones a la soja, el principal reclamo del sector y el tema que la Casa Rosada no acepta discutir.

"Puede ser una solución para el Gobierno porque las exportaciones, las importaciones y los precios internacionales han caído mucho. En este contexto hay que ver si no resulta conveniente una reducción gradual sobre menores volúmenes [de exportación]", planteó el vicepresidente.

Enseguida, añadió que no estaba planteando "cuestiones extremas" sino medidas "graduales" que, afirmó, "generarían mayor recaudación fiscal".

Además opinó que una medida en ese sentido "cambiaría el humor social y las expectativas del campo" que, advirtió "no son buenas".

Por otra parte, celebró la reapertura del diálogo con el campo y pidió paciencia. "Entiendo la angustia del campo. Obviamente están desalentados y el humor no es bueno. Pero tampoco se puede pretender que en una reunión se traten todos los temas. Es humanamente imposible", concedió.

Por otra parte, Cobos apoyó la intención opositora de discutir las retenciones en el Congreso. "Es una discusión que puede prosperar. Me han acercado varios proyectos. Pero es un tema que que hay que debatir sin apuro", indicó.

En este punto, pronunció una frase que sintetiza su distancia con la Casa Rosada. "Queremops ayudar al Poder Ejecutivo", dijo. Pareció olvidar, por un instante, la vicepresidencia forma parte de ese poder del Estado.

Cobos hizo estas declaraciones desde la ciudad de Theobald, en Santa Fe, a la que viajó para inaugurar la tercera edición de Expoagro, que se extenderá hasta pasado mañana.