El gobernador llegó muy temprano. Inauguró el stand de la gobernación. Anunció créditos y se fue antes que llegara Cobos. Apostó a una solución del conflicto
Por Roberto Aguirre Blanco, enviado especial.
Bajó del helicóptero y saltó sobre los charcos de agua y barro muy presuroso. El gobernador bonaerense Daniel Scioli tenía bien claro el manejo de lo tiempos.
En menos de 45 minutos recorrió la muestra de Expoagro 2009 y luego inauguró el stand de la provincia de Buenos Aires para luego partir presuroso con una buena excusa: una cita en Olivos con la presidenta Cristina Kirchner.
El objetivo fue no cruzarse con el vicepresidente Julio Cobos quien una hora después llegó puntual para abrir formalmente la mega exposición del campo en Villa Constitución, en Santa Fe.
Tanto fue el apuro, que ni siquiera pudo verse con el gobernador de esta provincia, Hermes Binner, quien imaginó agasajarlo, un convite en el cuál Scioli no pudo estar.
De todas maneras, la vista sirvió para traer un anuncio de créditos blandos para el sector, otorgados por el banco Provincia de Buenos Aires con un interés de 8 por ciento anual para ganadería, maquinarias y sector lechero.
“No es momento para hablar de política, en este momento en el país existen otras prioridades en las cuales debemos estar involucrados todos”, dijo Scioli.
Scioli consideró que entre la Casa Rosada y el campo "hay que ir dejando atrás los desencuentros y buscando los acuerdos que necesita el país".
"Nosotros, en la Provincia, trataremos de ir articulando iniciativas para darle a este sector el potencial que necesita para un gran desafío que tenemos: pasar de ser el granero del mundo a la góndola del mundo, a través de productos alimenticios elaborados para la exportación", destacó el funcionario.
Esa fue la única referencia que aceptó comunicar sobre el conflicto del campo, para luego partir presuroso para esa reunión en la quinta de Olivos, lejos de las fotos oficiales de la muestra que lo hubieran colocado al lado del hombre del día: Julio Cobos.