También las torturas y desapariciones. Luis Zamora, abogado de la familia sueca, contra "los laberintos de la justicia". "No se de qué me habla", dijeron descaradamente
El ex marino Alfredo Astiz, acusado por no menos de doscientos delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA, entre ellos el secuestro de las monjas francesas y el asesinato de la joven sueca Dagmar Hagelin, negó su participación en los grupos de tareas de ese centro clandestino.
"No se de qué me habla", le contestó además al juez federal Sergio Torres cuando lo interrogó sobre los vuelos de la muerte que partían desde la ESMA con prisioneros que eran arrojados vivos al mar y sobre la falsificación de documentos para los integrantes de esos grupos de tareas, según informa el diario Crítica de las Argentina.
Astiz y su superior, el ex capitán Jorge "el Tigre" Acosta, comparecieron hoy ante el juzgado para declarar por el caso Hagelin, la joven sueco-argentina baleada en la calle en 1977 y llevada aun con vida a la ESMA. Allí fue vista por última vez antes de ser llevada presumiblemente a un "vuelo de la muerte" de los que Astiz dijo no tener noticias.
El antes llamado "Ángel Rubio" está acusado de haber integrado la patota que intentó secuestrarla y luego de haberla baleado, en una caso de enorme repercusión internacional que produjo uno de los primeros reclamos de gobierno extranjeros a la dictadura por derechos humanos.
Asistido por su defensor, Juan Aberg Cobo, Astiz se negó a declarar sobre esta causa aduciendo
que ya fue sobreseído por la Cámara Federal en 1987 a raíz de la aplicación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
En diciembre pasado, la Corte Suprema ordenó reabrir el caso siguiendo un dictamen de la Procuración, que estableció que el crimen de Hagelin está enmarcado en los delitos de lesa humanidad y por ende debe ser considerado imprescriptibles.
Acosta, procesado también por cientos de crímenes y con prisión preventiva en el penal de Ezeiza, se negó directamente a declarar, mientras que Astiz aceptó en cambio ser interrogado sobre los delitos que se le imputan en la megacausa ESMA.
En su declaración, según dijeron fuentes judiciales, Astiz negó haber integrado los grupos de tarea y de haber sido apenas un administrativo, con el cargo de secretario del jefe de instrucción de la escuela naval.
También negó haber pertenecido al cuadro de oficiales de la ESMA en 1976, cuando dijo haber estado asignado en Río Santiago y con posterioridad a 1979, cuando fue agregado naval en Sudáfrica.
Sólo dos de la enorme variedad de crímenes cometidos en la ESMA hace más de tres décadas están listos para ser ventilados en un juicio oral, posiblemente a partir de septiembre próximo.
Se trata del caso del secuestro de las monjas francesas en la puerta de la Iglesia de Santa Cruz junto al grupo fundador de las Madres de Plaza de Mayo, en la que según los sobrevivientes Astiz participó como "entregador" simulando ser hermano de un desaparecido.
El otro es el caso del secuestro y asesinato del escritor y periodista Rodolfo Walsh, hecho en el que también se asigna a Astiz participación en el grupo operativo, aunque hoy insistiera que no tuvo nada que ver con esos crímenes.
"LABERINTOS DEL PODER JUDICIAL". Abogado de la familia Hagelin, Luis Zamora habló a la salida de los tribunales de los "laberintos del poder judicial", por la demora de diez días que tomará la decisión del procesamiento de Astiz.
"Estamos indignados, no podemos dejar de confrontar el discurso del Gobierno, con la Corte, con el Congreso y con la realidad que enfrentamos todos los días en los pasillos de tribunales", dijo.
Respecto de la causa, Zamora explicó que "está comprobado que Astiz comandó un grupo de tareas que secuestró a Hagelin en la Esma, donde quedó al mando de Acosta". Tapado de micrófonos televisivos, añadió con el ceño fruncido que "eso está acreditado desde el 84, es una burla y un sufrimiento para las familias afectadas".
"Astiz la baleó por la espalda, simplemente porque Hagelin corrió", continuó. "Esta testificado por vecinos" explicó Zamora quien, ante la pregunta de cómo seguirá el juicio dijo que "el juez tiene que resolver si lo procesa o no, y obvio que lo va a procesar".
"Es seguro que lo va a procesar por el delito de privación ilegítima y torturas, aunque esperamos que los tiempos no se sigan dilatando", agregó.