Al menos 28 muertos en dos atentados en Irak
Dos ataques con coche bomba ocurridos en Bagdad en un intervalo de dos horas dejaron más de 70 heridos
13 de septiembre de 2006
Al menos 28 personas murieron y 70 resultaron heridas hoy en dos atentados con coche bomba en Bagdad, ocurridos en un intervalo de dos horas, según un balance proporcionado por los servicios de seguridad iraquíes.
A primera hora de la mañana, un vehículo cargado de explosivos, estacionado en un terreno baldío cercano a la dirección de la circulación de automóviles, en el este de Bagdad, explotó provocando la muerte de 20 personas, entre ellas cinco policías, según un balance proporcionado por el portavoz del ministerio del Interior, Hamed Jalaf.
Según el general Jalaf, al menos 50 personas resultaron heridas, entre las que se encuentran varios policías.
El atentado se produjo en momentos en que numerosas personas se dirigían a la entrada de la dirección de circulación, encargada de registrar los documentos de los vehículos en caso de cambio de propietario.
Según un fotógrafo de la AFP, el terreno baldío cercano al edificio oficial que sirve de estacionamiento para los automóviles, semejaba un campo de batalla. Varios vehículos estacionados se incendiaron, entre ellos dos coches de la policía.
El suelo estaba lleno de trozos de hierro entre los charcos de sangre, rodeados de zapatos y desechos de ropa.
Dos horas más tarde, y siempre en Bagdad, un segundo coche bomba estacionado al borde de la carretera hizo explosión al paso de una patrulla de policía, matando a ocho personas, entre ellas tres policías, e hiriendo a otras 19, informó una fuente de seguridad.
El atentado tuvo lugar en el barrio de Zayyunah (sudeste de Bagdad). Además, dos coches de la policía resultaron dañados tras el ataque.
Por otro lado, a las afueras de Bagdad, un policía fue asesinado y seis personas resultaron heridas tras la caída de un obús de mortero en un puesto de policía en el barrio de al-Jadida y en la zona del antiguo aeropuerto de Muthanna (centro), que sirve de lugar de reclutamiento del ejército.
La capital iraquí es el teatro de actos de violencia sectaria después de la destrucción de un mausoleo chiita en la ciudad sunita de Samarra el pasado mes de febrero.