El internacional argentino Daniel Giménez aseguró sentirse "tranquilo" y "satisfecho" por su actuación en el partido Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors, correspondiente a la sexta fecha del torneo Apertura y que debió suspender el domingo pasado, tras denunciar amenazas por parte del presidente gimnasista.

"Estoy tranquilo, satisfecho por mi actuación. Sé que obré de buena fe. Ahora estoy esperando que resuelvan esta situación los miembros del comité ejecutivo de la AFA. Espero que se tome una decisión importante", afirmó Giménez en una entrevista publicada por el diario "La Nación" de Buenos Aires.

Asimismo, sostuvo que el presidente de Gimnasia, Juan José Muñoz "miente" cuando dice que no lo insultó, ni lo amenazó, pero prefirió no ahondar en el detalle de lo sucedido hasta tanto se expida el Tribunal de Disciplina de AFA.

"Lo único que quisiera es que sean justos con las decisiones que tomen. Que recaiga sobre los árbitros la tranquilidad para que podamos dirigir los partidos. Si no, cualquiera irá al vestuario de los árbitros a hacer lo que se le ocurra", agregó.

El partido -válido por la sexta fecha del Apertura 2006- fue suspendido en el entretiempo cuando Gimnasia ganaba 1-0, mediante un gol de penal del uruguayo Santiago Silva.

El presidente de Gimnasia -club que había sufrido la amonestación de seis jugadores y la expulsión del entrenador Pedro Troglio, bajó al vestuario del árbitro y lo increpó duaramente, de acuerdo a la denuncia radicada por el propio Giménez, pese a que el directivo "men sana" dijo que solo le solicitó "un minuto de solidaridad para Troglio, que estaba pasando por una grave situación familiar".

Cuando el periodista le indicó a Giménez que testigos de lo ocurrido señalaron que Muñoz le dijo: "Te voy a c... a trompadas. Mañana en la AFA te mato", pese a la negativa del dirigente, el árbitro agregó: "Miente. Muñoz sabe que está mintiendo en todos sus dichos, como desde que dijo que quería que yo le diera una palmada a Troglio.

Incluso señaló que no mantuvo diálogo con Muñoz dentro del vestuario, ni luego de lo sucedido: "No, no tengo nada que hablar con ese señor".

"Era la primera vez que lo veía (a Muñoz). No hubo saludos. Entró porque un empleado del club lo dejó pasar. Yo no pensé que era un dirigente. Apenas lo vi en el vestuario le pedí que se presentara, pero no hubo trato cordial", aseveró.

Cuando se le consultaron los motivos que derivaron en la suspensión del encuentro Giménez sostuvo: "No podía de ninguna manera recibir esa presión por parte de un dirigente y dirigir tranquilo en el segundo tiempo. Era imposible. Ni un segundo (dudó). Apenas salió Muñoz del vestuario les dije a mis asistentes: lo suspendemos".

"Los dirigentes pueden pasar a saludar antes y después de los partidos. Nunca en el entretiempo. Y sólo una vez me habían reprochado: fue Héctor Grondona, el ex presidente de Independiente, cuando suspendí un partido de su equipo contra Vélez por la Copa Libertadores, a los 18 minutos, por un petardo contra Chilavert. Discutimos fuerte esa noche", recordó Giménez.

En cuanto al partido en sí, señaló que el primer tiempo que dirigió fue "muy friccionado por parte de los jugadores de Gimnasia".

"Yo creo que fui justo en todas mis decisiones. Y creo también que, si íbamos a un segundo tiempo, Gimnasia no terminaba con once jugadores. Si el presidente de Gimnasia no bajaba al vestuario, no lo suspendíamos y había expulsados, no sé cómo hubiéramos salido del estadio. Si el partido seguía y echaba a un jugador de Gimnasia no se si salía vivo", sentenció.