En Londres no quieren al obispo que negó el Holocausto
Tras ser expulsado de la Argentina, Richard Williamson creyó que en Europa encontraría paz. Pero allí muchos sectores repudiaron su presencia
26 de febrero de 2009
El obispo Richard Williamson, quien negó la existencia del Holocausto judío y las cámaras de gas en los campos de exterminio nazi, arribó ayer de madrugada al aeropuerto londinense de Heathrow, luego de que el gobierno argentino le exigiera que abandonase el país. Pero en Gran Bretaña su presencia tampoco genera muchas simpatías.
"Hubiera sido mucho mejor si Williamson no hubiese venido ya que sus ideas son antisemitas, extremadamente ofensivas e insultantes para millones que vieron y sufrieron los horrores del Holocausto", declaró el presidente del Grupo Educacional por el Holocausto, lord Greville Janner, según el diario Clarín.
"Lamentablemente, como ciudadano británico, no se le pudo prohibir la entrada", agregó. Y además el derecho británico no pena la negación del Holocausto.
Williamson pisó Heathrow rodeado de policías, agentes de seguridad, fotógrafos y una nube de camarógrafos. Iba vestido completamente de negro. Y abandonó el aeropuerto sin hacer comentarios y con semblante serio.
Se desconoce el destino final de su viaje. Pero la prensa inglesa especula con el obispo ultraconservador tiene previsto reunirse con el conocido negacionista británico David Irving. Al parecer quiere informarse de cómo se puede cuestionar el genocidio de los judíos sin causar controversia, escribe The Times, en su edición de ayer.
Williamson saltó a los medios en enero pasado, cuando el papa Benedicto XVI le levantó a él y a otros tres obispos lefebvrianos la excomunión que les había impartido Juan Pablo II, en 1988.
El perdón del pontífice alemán desató una ola de indignación en el seno de la misma Iglesia católica, generado una de las peores crisis en el Vaticano.
La Sociedad San Pío X lo removió el pasado 9 de febrero del cargo de director del seminario Nuestra Señora la Corredentora, en la localidad de La Reja, provincia de Buenos Aires. Williamson, quien nunca se retractó de sus palabras aún cuando el Papa se lo exigió, finalmente abandonó el martes la Argentina, sin antes generar otro escándalo al intentar trompear a un periodista argentino del canal de noticias TN que lo había descubierto en Ezeiza.