El diario The Wall Street Journal afirmó que el gobierno de Barack Obama planea adquirir el 40% de las acciones para ampliar su participación en el grupo bancario
El gobierno de los Estados Unidos podría nacionalizar parcialmente el grupo bancario Citigroup, al quedarse con entre un 25% y 40% de su capital, según indicó ayer el diario Wall Street Journal, según reprodujo este lunes el diario La Nación.
"Es posible que las negociaciones fracasen, pero el gobierno podría convertirse en poseedor de acciones ordinarias de Citigroup hasta un 40%. Los dirigentes del banco esperan que la parte [del gobierno] se aproxime más al 25%", indicó el diario citando a fuentes "familiarizadas con la situación".
El Wall Street Journal precisó que las negociaciones en curso no prevén que las autoridades inyecten fondos suplementarios en Citigroup. Pero indica que una gran parte de sus acciones preferenciales, que no les dan derecho de voto pero si dividendos, podrían ser convertidas en acciones ordinarias.
Además precisó que las negociaciones se llevaban a cabo actualmente con responsables de la Reserva Federal y de otra autoridad de regulación, la Oficina de la Divisa, antes de que el gobierno del presidente estadounidense Barack Obama se hiciera cargo del caso.
Si el plan se hace realidad, el gobierno tendría una mayor influencia sobre uno de los bancos más grandes del mundo afectado por la crisis financiera internacional.
Esta información se publica cuando los rumores de nacionalización de Citigroup y Bank of America se multiplicaron durante toda la semana pasada, ambas recapitalizadas a altura de 45.000 millones de dólares en los últimos meses.
Sin embargo, el diario señaló, citando a un vocero del banco, que Bank of America no está discutiendo otorgar al gobierno estadounidense una participación más grande en su paquete accionario.
Las acciones de Citigroup cayeron la semana pasada por debajo de su nivel más bajo en la crisis del cuarto trimestre, pese a haber recibido 45.000 millones de dólares del Estado, lo que hizo aumentar las especulaciones sobre una posible estatización del ex número uno de la banca.
Al promediar la jornada del martes pasado, el banco estadounidense valía solamente unos 17.000 millones de dólares en bolsa, con una baja de 10% con relación al cierre del viernes. En la sesión, el papel llegó a caer a 3,02 dólares, por debajo de los 3,05 alcanzados en las convulsiones de noviembre.