Buzzi sostuvo que los "tiempos se agotan" y que "las retenciones tienen que estar en la agenda". Los dirigentes deciden qué hacer, tras haber postergado el paro
Con la mirada puesta en lo que finalmente decida el Gobierno, el campo se reúne a la espera de una convocatoria que permita calmar los crispados ánimos de las bases. Antes de ingresar al encuentro, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, sostuvo que "los plazos se agotan" y que "las retenciones tienen que estar en la agenda".
"El gobierno está perdiendo una oportunidad inmejorable. Las retenciones tienen que estar en la agenda. Es fundamental formalizar los procesos de producción y reconstruir la confianza de los productores", manifestó Buzzi, que además adelantó que "hay preocupación" en las bases, que se preparan para el gran acto del viernes en Leones, Córdoba.
En sintonía con Buzzi, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, sostuvo que el Gobierno "hace oídos sordos" a los reclamos del campo y anticipó que si no se concreta la convocatoria al diálogo, "vamos a ver cómo seguimos para adelante".
El dirigente rural aclaró que "con CRA no habló absolutamente nadie" del Gobierno sobre los preparativos de la supuesa reunión, "y por lo que me decían ayer, tampoco con Coninagro", pero dijo "no" saber si, como indican versiones periodísticas, el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, tuvo contactos con el oficialismo.
El titular de CRA, en declaraciones a la prensa al llegar a la sede de su entidad, ratificó que el "clima" entre los productores "es preocupante" y que eso "lo vemos en la pobreza y la indigencia cada vez mayor, que lamentablemente algunos parecen descubrir ahora".
LLambías remarcó la necesidad de "buscar salida urgente a este conflicto, que lleva mucho tiempo porque se siguen aciendo oidos sordos" a los pedidos sectoriales, afirmó.
Además, el presidente de Coninagro, Carlos Garetto, dijo: "Acá hay que resolver cuestiones de emergencia y de coyuntura. Hay un conflicto a la vuelta de la esquina. Esperamos que se pueda terminar de desactivar la medida que ya tenía fecha y forma".
Garetto sostuvo que la presidenta Cristina "convocó a todos los argentinos y el campo levantó la mano y dijo presente". Y agregó: "Esperamos que se pueda concretar para consensuar un montón de medidas que el campo necesita. Lo más importante es que tenemos que recuperar la confianza en el Gobierno.
Así, desde el mediodía, en la sede de CRA, la Comisión de Enlace agropecuaria debatirá entre quienes quieren aceptar la propuesta de diálogo del Gobierno y los que exigen la discusión de las retenciones como condición para sentarse a conversar.
Allí, la Sociedad Rural y Coninagro expondrán su postura más abierta al diálogo. En tanto, la Federación Agraria y algunos sectores de CRA mostrarán una posición más inflexible, que también ponen como condición para negociar la reapertura de las exportaciones de carne y leche.
Ayer, los presidentes de las cuatro entidades rurales habían rechazado por insuficiente una propuesta oficial y reactivado los preparativos para el acto de pasado mañana en Leones, donde podría relanzarse el paro postergado hace una semana.
Aunque no trascendió en detalle, el ofrecimiento del Poder Ejecutivo al sector rural habría consistido en algunos cambios administrativos en el complejo mecanismo burocrático que rige las restricciones a las exportaciones de carne y lácteos. La propuesta fue analizada ayer durante cuatro horas por los presidentes de Federación Agraria, Eduardo Buzzi; Coninagro, Carlos Garetto, y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías. Casi al mismo tiempo, Biolcati compartía con el ruralista entrerriano Alfredo De Angeli y el rabino Sergio Bergman un panel de formación política para productores en Paraná. Allí, se alentó a los hombres de campo a integrar las listas legislativas en las próximas elecciones.
En tanto, la presidenta Cristina Kirchner envió ayer un nuevo mensaje al agro, aunque sin identificarlo. "Mientras algunos discuten la renta, millones de argentinos discuten por el agua potable", acusó la jefa del Estado en un acto en el que se anunciaron obras para la provincia de Salta. Más tarde, durante un recorrido que hizo por las obras de refacción en la Casa Rosada, LA NACION le consultó a la mandataria si estaba dispuesta a recibir al campo. La jefa del Estado sonrió y evitó responder.