El titular de Finanzas dimitió tras las fuertes críticas por acudir presuntamente alcoholizado a una conferencia de prensa tras la reunión del G7
El ministro de Finanzas japonés, Shoichi Nakagawa, renunció hoy a su cargo tras haber sido criticado por su comportamiento en la rueda de prensa posterior a la reunión del G7 en Roma, en la que parecía estar ebrio.
Nakagawa, que dejará su cargo en forma inmediata, dijo que su estado durante la rueda de prensa del G7 se debía a la influencia de remedios para el resfrío, informó el diario La Nación.
Luego de los hechos, que recorrieron los diarios de todo el mundo, la oposición nipona exigió la renuncia del ministro.
Los canales de televisión japoneses difundieron reiteradamente imágenes de Nakagawa, de 55 años, conocido por su afición a la bebida, en las que respondía el sábado por la noche con dificultades a la prensa, con la mirada perdida e inclusive durmiéndose en varias ocasiones.
Nakagawa tenía el rostro colorado y al parecer se esforzaba por mantener los ojos abiertos junto al gobernador del Banco de Japón (BoJ), Masaaki Shirakawa.
"Se ha publicado algo así como una declaración...", logró articular el ministro japonés de Finanzas interrogado al respecto. "Las tasas de interés, eh, fijadas por el Banco de Japón van de cero a 0,25% y están muy bajas..." añadió. El tipo de interés del BoJ está en realidad en 0,1%. A su regreso a Japón, Nakagawa dijo que estaba "resfriado".
"Honestamente, los medicamentos han sido muy fuertes", agregó y negó con énfasis haber bebido alcohol durante la reunión ministerial del G7 celebrada en Roma.