La secretaria de Estado norteamericana considera que su país es más seguro que hace cinco años, cuando ocurrieron los atentados
Estados Unidos es un país más seguro ahora que antes de los ataques del 11 de septiembre del 2001, pero no debe ceder en la lucha contra el terrorismo en Irak y en otros lugares, dijo la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
"Pienso que queda claro que estamos seguros, más seguros, pero aún no completamente seguros", expresó Rice.
"Hemos hecho muchas cosas. En lo que hace al territorio nacional, estamos más seguros. Nuestros puertos son más seguros. Nuestros aeropuertos son más seguros. Tenemos un operativo que comparte información de inteligencia mucho más fuerte", manifestó Rice, que se desempeñaba como consejera de seguridad nacional del presidente George W. Bush en el momento de los ataques organizados por la red Al-Qaeda.
Rice defendió la invasión de Irak y el derrocamiento del presidente Saddam Hussein, a pesar de evidencias de que el régimen de Saddam no estuvo involucrado en esos ataques como había asegurado el gobierno de Bush para lanzar la invasión.
"Irak atraviesa momentos muy difíciles", admitió Rice, pero dijo que Estados Unidos debe ayudar a crear allí un ambiente adverso a los extremistas.
"Es difícil imaginar ese ambiente diferente con Saddam Hussein en el poder e Irak en el centro de un nexo entre el terrorismo y el conflicto", declaró Rice en la víspera del quinto aniversario de los ataques.
Un informe del Senado difundido el viernes reveló por primera vez que una evaluación realizada por la CIA en octubre del 2005 dijo que el gobierno de Saddam "no tenía una relación, ni escondía, ni ignoraba" a Abu Musab al-Zarqawi ni a sus socios de Al-Qaeda en Irak.
En declaraciones al canal de televisión Fox, Rice dijo que no recordaba haber visto ese informe.
Reiteró, en cambio: "Existían lazos entre Irak y Al-Qaeda. ¿Estamos aprendiendo más ahora que tenemos acceso a personas como las de los servicios de inteligencia de Saddam Hussein? Obviamente que vamos a aprender más".
El presidente estadounidense George W. Bush, en tanto, planeaba viajar el domingo a Nueva York para participar de dos ceremonias públicas de conmemoración de los ataques.
Bush preveía asistir a una ceremonia en la zona cero, donde dos aviones se estrellaron contra las torres del Centro Mundial del Comercio hace cinco años. Posteriormente planeaba participar en un servicio religioso en la Capilla Saint Paul de las inmediaciones.