Según economistas argentinos, el paquete fiscal aprobado por el Congreso norteamericano. El Congreso de EEUU respaldó lo dispuesto por el presidente Obama
Según economistas argentinos, el paquete fiscal aprobado por el Congreso norteamericano, así como las disposiciones de la Secretaría del Tesoro y de la Reserva Federal (Fed), "deberán demostrar que pueden restituir la confianza y reactivar la economía".
Economistas locales advirtieron que las medidas anunciadas por el gobierno de Estados Unidos para el salvataje del sistema financiero y el combate a la recesión deberán recorrer todavía un largo camino para empezar a producir resultados favorables.
Rodolfo Rossi, ex presidente del Banco Central; Ezequiel Asensio, de la consultora GPS Investment; y Gustavo Perilli, de Finsoport, alertaron a Télam que el paquete fiscal aprobado por el Congreso de EE.UU., así como las disposiciones de la Secretaría del Tesoro y de la Reserva Federal (Fed), "deberán demostrar que pueden restituir la confianza y reactivar la economía".
Rossi remarcó que el monto total comprometido por Washington desde abril de 2007 ronda los "9 billones y medio de dólares, distribuidos por la Fed, el Tesoro y el Departamento Federal de Seguros de Depósitos".
Esa suma representa 75% del PBI de EE.UU. y apunta a capitalizar a los bancos, ayudar a que se desprendan de los activos "tóxicos", asistir a los deudores hipotecarios y estimular la reaparición del crédito.
Sin embargo, alertó Rossi, "es peligrosísimo disponer de un fondo completamente liberalizado y estar sujeto a las presiones y lobbies regionales de los bancos, consumidores, de tantas empresas e intereses corporativos".
"Ya se han visto casos de corrupción manifiesta, como el affaire Madoff, y ahora repartir recursos va a ser lo más fácil, pero lo más complicado en cuanto a la justicia", advirtió.
Además, señaló, que la falta de confianza radica en que "no está muy claro todavía el contenido específico del paquete, y lo que se ve es que habrá una gran expansión monetaria".
No obstante, vaticinó Rossi, "el dólar se revalorizará y la crisis la va a pagar el mundo desvalorizando sus monedas".
El economista consideró que en ese marco la Argentina ha administrado la situación "razonablemente bien" y mencionó al respecto el "excelente" respaldo de base monetaria con reservas genuinas; la posición monetaria y financiera "muy sólida"; y el bajo endeudamiento privado en dólares.
"Este año habrá menos actividad económica, una inflación menor y habrá que administrar el tema salarial y la desocupación, pero no vamos a tener una crisis grande, con lo cual se van a ver claros signos de recuperación el año próximo", concluyó Rossi.
Asensio, a su vez, justificó las expectativas mundiales por el tamaño del paquete de estímulo estadounidense, y lo confrontó con la "toma de conciencia en cuanto a que la recesión puede ser peor que lo esperado y que la situación bancaria es propia de una crisis sistémica, donde el crédito desapareció por desconfianza".
El debate, sostuvo, se intensificó luego de las masivas ayudas a los bancos de EE.UU. en 2008, sin que el crédito volviera a aparecer.
"El problema es que la morosidad ronda el 10% de la cartera y el patrimonio neto negativo del conjunto de entidades obliga a disponer nuevas inyecciones de capital", dijo Asensio.
Agregó que mientras se desarrolla ese proceso, cuyos resultados favorables podrían empezar a verse a fin de año, en la Argentina la caída de las importaciones y la inversión "podría ser compensada por el consumo privado".
La expansión de esta última variable "será menor, pero todavía positiva, mientras el gasto público que mantendría un ritmo de incremento elevado, aunque inferior al 2008", evaluó Asensio.
Por su parte, Perilli aludió a la discusión sobre el precio de los "activos tóxicos" en la cartera de los bancos de EE.UU.
"Si se toma como referencia el valor actual de mercado, la única opción es que las entidades sean recapitalizadas por sus accionistas; por eso, lo que se debate es la magnitud del auxilio estatal y las contrapartidas que se exijan", razonó el economista.
Perilli consideró que la Argentina "es vulnerable a una eventual extensión de la crisis de EE.UU., que golpeará sin duda a socios importantes como Brasil y China, con lo que caerá su demanda de productos locales".
"Habrá que ver si esos problemas en el flanco comercial no complicarán el frente productivo y fiscal del país", concluyó el experto.