La crisis financiera no da respiro. El PBI registró una baja del 1% en el último trimestre de 2008 y sumó así su segunda caída consecutiva. Millones de personas desocupadas
La crisis financiera volvió a hacer de las suyas en Europa, pero esta vez con España: el país ibérico entró en recesión, por primera vez desde 1993, tras sufrir una caída del 1% en su Producto Bruto Interno (PBI) durante el último trimestre de 2008 y suma así su segunda caída consecutiva.
El PBI del cuarto trimestre cayó un 0,7% con relación al mismo período de 2007, según las cifras que difundió el Instituto Nacional de Estadística en un comunicado. La caída del índice "se produce como consecuencia de una contribución negativa de la demanda nacional que ha sido compensada, en parte, por la aportación positiva del sector exterior", explicó, según la nacion.com.
El crecimiento negativo del índice durante dos trimestres seguidos, el tercero y el cuarto de 2008, hace que España haya entrado en recesión, como ya había señalado el Banco Central de España, que había previsto un mayor recorte del crecimiento (-1,1%).
En el tercer trimestre, el PBI español tuvo un crecimiento negativo, del 0,2%, frente al trimestre anterior, por primera vez desde 1993. Los datos del cuarto trimestre sitúan el crecimiento económico español en el conjunto de 2008 en el 1,2%, con una baja de 2,5 puntos respecto al 3,7% registrado en 2007.
El crecimiento de 2007 se había alcanzado después de varios años de incremento paulatino del PBI en un período de bonanza en la economía española, siempre por encima de la media de la eurozona.
España quedó sumida de lleno en la crisis en 2008, afectada por la tendencia mundial pero también por el derrumbe del sector de la construcción, que se desarrolló desmesuradamente en la última década y actualmente sufre el cierre de empresas, la caída de las ventas de viviendas y el derrumbe de los precios.
Además de afectar al crecimiento, golpeó duramente el mercado del trabajo: el desempleo alcanzó en los últimos tres meses del año a casi el 14% de la población activa y afecta actualmente a 3,32 millones de personas.
En tanto, en un año y medio la desocupación se ha casi duplicado. La última cifra de desempleo supone casi el doble que el mínimo de 1,76 millones de personas (7,95% de la población activa) registrado en el segundo trimestre de 2007.