La suba del Indice General de Precios al Consumidor subió 2 décimas respecto de la variación de diciembre. Se desaceleró en comparación con un año antes
Una vez más, como ocurrió a comienzos de 2008 el impulso de la inflación estuvo motorizado por los ajustes de los servicios, en este caso de los boletos de colectivos y transporte de trenes y subtes. Por el contrario, los ajustes de la electricidad y gas no tuvieron mayor impacto sobre el IPC porque se concentraron en la franja de altos consumos e ingresos, que representan menos del 10% de los hogares urbanos.
Según el Indec esos ajustes promediaron en el capítulo de transporte y comunicaciones 3,6%, por efecto del alza de 4,6% en el índice general del primer componente de este agregado y nula variación en el segundo.
Por el contrario, por efecto de la desaceleración del consumo doméstico, el organismo oficial de estadística detectó una deflación de 0,7% en el promedio de precios de los alimentos, por efecto principalmente de la abundante oferta de vacunos que provocó la extensa sequía. Ese rubro bajó en el mes 3,1%, seguido de una disminución de 2,1% en los aceites.
También para el Indec acusó deflación el Índice General de Precios Mayoristas, con 0,1%, como ocurrió en diciembre, mientras que el costo de la construcción se encareció 0,5 por ciento.
De acuerdo con estos datos que contrastan severamente con los cálculos privados que arrojaron una inflación entre 1,5 y 2%, la tasa acumulada en los doce meses se limitó a un "saludable" 6,8% para el IPC, 7,9% para los mayoristas y 13,9% para el costo de la construcción.