Aseguran que la actividad sexual baja con la edad por prejuicios y por estrés más que por disfunciones. Dicen que después de los 60 años empieza una sexualidad nueva
Ya no se puede poner a la edad como excusa para dejar de disfrutar de la sexualidad.
Al parecer, la disminución de la actividad sexual en la tercera edad corresponde más al estrés y al prejuicio que a una verdadera incapacidad.
Según un estudio basado en más de 3 mil casos de hombres y mujeres entre 57 y 85 años, las razones para no tener sexo tienen más que ver con el estrés que con las disfunciones sexuales. La edad no provoca “mayores problemas sexuales para cada género”, pero sí problemas “en las erecciones de los hombres y problemas en el orgasmo”, como publica el diario Clarín.
Las conclusiones del estudio conducido por el Departamento de Sociología e Investigación de la Población de la Universidad de Chicago, en los Estados Unidos, se refieren no sólo a las cuestiones biológicas sino al todavía persistente tabú del sexo en la tercera edad. El estudio involucró a 1550 mujeres y a 1455 hombres de entre 57 y 85 años.
“La vejez tiene una sexualidad que le es propiay que no es uniforme porque no todos los viejos llegan a su vejez con sus parejas, no todos llegan con sus parejas de la misma forma y no todos envejecen igual”, explica al diario Sergio Czerwonko, director del Curso de Postgrado en Psicogeriatria y Gerontopsiquiatria de la Asociacion Alzheimer de Argentina.
De hecho, para Virginia Viguera, psiquiatra, directora de la revista Tiempo y docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, el inconciente colectivo dice que los adultos mayores “pierden el deseo” sexual, y que son “incapaces de sentir placer”, pero aclara que “el peor de los prejuicios es pensar que uno se vuelve asexuado con el paso de los años. No es así: somos sexuados hasta el último día".
Quizás sea por eso que "los problemas sexuales no son una inevitable concecuencia de la edad", como concluye el estudio norteamericano. De hecho, para los hombres que toda su vida tuvieron eyaculación precoz, "la prevalencia" de este síntoma "parece declinar con la edad". Los cambios en el aspecto del cuerpo y la visión "genital" del sexo según Occidente podrían tener más que ver con la disminución de la actividad sexual.