La crisis no deja de golpear a las empresas alrededor del mundo. En ese sentido, continuan los malos resultados de las firmas globales, lo que impacta en los planes de inversión y provoca recortes en las plantillas laborales.

El mayor banco de Alemania, Deutsche Bank, registró en 2008 pérdidas netas de 3900 millones de euros (5000 millones de dólares), el primer resultado negativo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, informó hoy la entidad crediticia confirmando cifras que ya fueron publicadas a mediados de enero.

Tan sólo en el último trimestre de 2008, las pérdidas del Deutsche Bank ascendieron a 4800 millones de euros (6200 millones de dólares), según informó el diario La Nación.

El presidente del banco, Josef Ackermann, expresó su decepción al presentar los resultados definitivos: "Estamos absolutamente insatisfechos con nuestro resultado en el cuarto trimestre y con las consiguientes pérdidas para el conjunto de 2008".

En tanto, el fabricante japonés Suzuki Motor anunció hoy que entre abril y diciembre de 2008 registró un beneficio neto de 21.632 millones de yenes (242 millones de dólares), el 68 por ciento menos que en el mismo período del año anterior.

El cuarto fabricante de vehículos de Japón redujo además sus previsiones de beneficio neto para el actual ejercicio fiscal, que finaliza en marzo, hasta 22.000 millones de yenes (245 millones de dólares), el 63,3 por ciento menos de lo que esperaba inicialmente.

El fabricante de electrónica japonés Sanyo anunció hoy una caída de su beneficio neto entre abril y diciembre del 36 por ciento hasta los 18.321 millones de yenes (205 millones de dólares) y prevé no obtener ganancias en el año fiscal.

En los últimos tres meses de 2008, la multinacional, con sede en Osaka, no pudo retener el beneficio y obtuvo unas pérdidas de 14.327 yenes (160 millones de dólares), acosada por la reducción de las ventas y el encarecimiento del yen.

Más despidos. La empresa automotriz General Motors (GM) de México inició el despido de 200 trabajadores de los 600 programados entre febrero y marzo en su planta en Ramos Arispe, estado de Coahuila, norte del país.

Así lo informó Angel Antonio Sánchez, portavoz de la empresa, según reflejan hoy los medios locales, citados por la agencia italiana Ansa. La planta de Ramos Arizpe tiene 4600 trabajadores, 200 de los cuales fueron notificados ayer de su despido.