Las tasas de interés que pagan los bancos por los depósitos entraron en un tobogán. Ls indicadores más recientes reflejan el escaso interés de la entidades financieras
Las tasas de interés que pagan los bancos por los depósitos en plazo fijo entraron en un tobogán, cuyo punto final aún parece complicado de pronosticar. Por lo pronto, los indicadores más recientes reflejan el escaso interés de los bancos por captar fondos en un contexto donde la liquidez es lo que sobra.
Según un reciente informe de la consultora local Chi Square al que tuvo acceso el diario Clarín "durante el mes de enero las tasas de interés de los plazos fijos cayeron, con valores que oscilan entre el 10% y el 18%".
Este fue el panorama que encontró el mes pasado el citado estudio "en un contexto de leve aumento de la cotización del dólar", cuando "la totalidad de las tasas de interés de plazo fijo registró caídas".
En su diagnóstico, el informe remarca que la escasez de solicitud de créditos afectó tanto a la demanda de las familias como la de las empresas.
El dato cobra relevancia debido a que enero fue el mes en que el Gobierno intensificó la oferta de créditos con tasas subsidiadas para destinos tan disímiles como capital de trabajo para Pymes, como compra de automóviles cero kilómetro para los particulares. Esos préstamos fueron financiados mediante la recolocación de los fondos que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) tiene colocados en el sistema financiero doméstico al 11% anual en pesos. Los bancos que ganaron las licitaciones ofrecieron represtarlos a los demandantes con un spread o sobretasa no mayor a 3 puntos. Esto implica que los créditos se ofrecían al 14% anual.
Sin embargo, estos incentivos para el consumo y la inversión mediante financiamiento subsidiado parecen no haber logrado el objetivo buscado. Así lo refleja la situación de la caída de tasas por ausencia de demanda de empresas y particulares.
Pero el informe de Chi Square también detectó que existió durante enero "holgada liquidez de las entidades bancarias, que impactó en el desinterés de los bancos por captar fondos de los ahorristas".
"De esta manera -agrega- la estabilidad de los depósitos y la preferencia por la liquidez de los bancos redujo posibilidades al crédito".
Las tasas que más cayeron fueron las de los depósitos a 180 días precancelables: el promedio de diciembre de 2008 estaba en 15,20% y cayó a 12,51% en enero. Esto es, una reducción del 17,7%.
En la otra punta, las colocaciones tradicionales a plazos que superan los 120 días registraron rendimientos en enero que representaron una baja de 9,8% contra el promedio de diciembre.
"La evolución ascendente en la cotización del dólar que, durante octubre y diciembre, creó las condiciones para un umbral mínimo elevado pero volátil para las tasas de interés, colisionaron con depósitos estabilizados y un crédito estancando", comentó.