Por primera vez el área metropolitana tendrá un sistema de pago en común para todos los medios de transporte.

La tarjeta será recargable y se le irán descontando los viajes. Y convivirá con el pago con monedas.

Quizá la escasez de monedas y las largas colas para conseguirlas se conviertan en un problema del pasado, al menos en la Ciudad y el Conurbano. Porque el Gobierno nacional anunció que en 90 días comenzaría a funcionar una tarjeta electrónica que se podrá utilizar para pagar los boletos de colectivos, trenes, subtes y del premetro.

Con esta tarjeta -que se podrá cargar con un monto predeterminado de dinero y se descargará al apoyarla sobre máquinas lectoras- los usuarios podrían tener una preocupación menos. Es que a la falta de monedas, que ya lleva más de un año, se le sumó un aumento de tarifas en el transporte masivo, dos semanas atrás, que terminó por convertir en una odisea la búsqueda de cambio.

Es la primera vez en su historia que el área metropolitana tendrá un sistema único de pago para todos los medios de transporte.

Según trascendió, la tarjeta electrónica no se financiaría con más aumentos de tarifa y tampoco las pagarían las empresas de transporte, sino que el costo que implica la instalación del nuevo sistema correría por cuenta de la Secretaría de Transporte.

Incluso se distribuirían, gratis, alrededor de 4 millones de tarjetas entre los usuarios, que costarían U$S 1,50 cada una. Paralelamente, si las prefieren, los pasajeros podrán seguir usando las máquinas actuales, con monedas.

Por otro lado, la implementación del sistema informático que permitirá la puesta en marcha del funcionamiento quedará en manos del Banco de la Nación. El organismo además realizará el clearing y la acreditación a las empresas de transporte del dinero que paguen los usuarios.

"En un principio se pensó en abrir una licitación para que participen bancos privados, pero finalmente se privilegió al Nación, por su buena imagen pública", explicaron fuentes de la Secretaría de Transporte. El Banco también se convertirá en un fiscalizador de las empresas ya que podrá conocer datos centrales de su funcionamiento.

Según los datos que manejan algunas empresas de transporte las máquinas lectoras de este tipo de tarjetas costarían alrededor de U$S 4.000 cada una. Y ayer el Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, estimó que se necesitarían al menos unas 17.000 para distribuir entre los colectivos y las estaciones de subtes, trenes y el premetro. Es decir, una inversión cercana a los U$S 68 millones.

En el Conurbano ya hay varias líneas de colectivo que usan tarjeta magnética y en la Ciudad la tarjeta Monedero fue ganando espacio y alianzas año a año. Se puede utilizar hasta para tomar un café (ver "Un sistema..."). Con el nuevo sistema de tarjeta electrónica que impulsará el Gobierno nacional también se buscará unificar los métodos de pago: "Con el tiempo debería funcionar un sólo sistema, como en la mayoría de las grandes ciudades del mundo", explicaron desde la Secretaría. En un principio se colocarían lectoras junto a las que ya funcionan en los colectivos. Y luego deberían incorporarse nuevas máquinas que admitan los dos métodos de pago, con monedas o con tarjetas electrónicas.

Desde Transporte, detallaron que el sistema para recargar la tarjeta debería contemplar varias opciones: en efectivo, en las boleterías y las terminales, con tarjeta de crédito y también a través de internet. Y también debería reconocer las diferentes secciones tarifarias que existen en trenes y colectivos del área Metropolitana.