Un jefe policial sostuvo que en la autopsia se constató que sufrió un paro cardiorrespiratorio. Además, hubo desinteligencias en la búsqueda
La tranquilidad de la mañana en el vivac de Neuquén se alteró de golpe: un comunicado de la organización del Dakar, en francés, informaba la primera muerte de un piloto en esta edición 2009 Argentina-Chile. Se trataba de Pascal Terry, francés de 49 años, con una Yamaha 450 WR.
La muerte de Terry, originario de la zona de Normandía e integrante del equipo MD Rallye Sport, quedó envuelta en dudas y marcada por desinteligencias con los sistemas de información previstos para accidentes y posterior búsqueda de pilotos.
La segunda etapa del rally -entre Santa Rosa y Puerto Madryn- había comenzado complicada Terry, que debutaba en un Dakar. Fue por un problema con el combustible en el kilómetro 196, teóricamente solucionado poco después gracias al "préstamo" de otro competidor. El incidente, que consta en la página oficial del Dakar, significó a la postre la última comunicación de la organización en Buenos Aires con el francés, según pudo saber el diario Clarín.
Luego de la solución de esa falla, la organización -a cargo de la firma ASO, Amaury Sport Organisation- notó que la moto de Terry no se movía. Ese seguimiento es posible gracias al sistema Iritrack, que muestra las coordenadas de ubicación de cada máquina, más otras informaciones (tiene además teléfono y la posibilidad de avisar sobre accidentes de terceros).
Ante esta situación, los organizadores del Dakar intentaron contactar a Terry dos veces a través del Iritrack: a las 18.30 y a las 19.14 (según la hora oficial del rally). Lo que no sabían -según se desprende del comunicado entregado hoy- es que poco antes (a las 17.13 exactamente) el piloto había activado la baliza de emergencia. ¿Qué pasó entonces? Lo que sigue parece ser una serie de eventos desafortunados que demoraron enormemente la llegada de los equipos de rescate al lugar donde luego se lo encontró sin vida, en el kilómetro 197 del especial. A sólo un kilómetro de donde se había reportado por última vez.
Según el parte de los organizadores, el puesto de control en París, Francia, fue informado por la empresa satelital SARSAT -que presta servicios al Dakar- sobre el accionamiento de la baliza durante la segunda etapa. Pero el puesto de control que viaja con la competencia, y que tiene la posibilidad de monitorear la ubicación de cada piloto, se enteró recién de la situación a la mañana del día siguiente. A partir de ese momento, se iniciaron los operativos de búsqueda que culminaron con la triste noticia.
Para colmo, antes hubo extraña situación: durante unas horas se pensó que Terry había entrado al vivac de Neuquén y estaba bien. Eso, según el comunicado oficial, paralizó por un momento la búsqueda. Pero luego los organizadores confirmaron que se trataba de otra persona y hubo que empezar de nuevo.
¿Cuánto incidió en la muerte del piloto la falta de información desde París y la llegada tarde al rescate? Según una fuente policial, la autopsia constató que Terry murió a causa de "un edema pulmonar, que le provocó un paro cardiorrespiratorio" y su cuerpo "no tenía signos de golpes ni de deshidratación". Además, señala que la muerte se habría producido "a pocas horas de su desaparición, entre la noche del domingo 4 y la madrugada del lunes 5". De esto se puede deducir que se podría haber hecho más y que se trató de una situación inadmisible para una competencia automovilística global y que, en treinta años, ya se cobró la vida de 21 participantes.
Terry -que usaba el número 192 y compartía equipo con otras cuatro motos, cuatro quads, tres autos y un camión- fue encontrado sin vida a las 2.10 de la madrugada de hoy, al menos siete horas después de haber accionado la baliza. Estaba a unos 15 metros de su moto, en un lugar de difícil acceso, a 300 metros del trazado usado por el resto de los competidores. Su casco, más provisiones de agua y comida, fueron encontrados junto a él, bajo un árbol.