El misil cayó en una colegio donde había 450 refugiados palestinos. Habría al menos tres muertos. Tras 11 días de ataques, Israel y Hamas luchan cara a cara en Gaza
El último ataque aéreo israelí mató al menos a tres personas en un colegio regentado por Naciones Unidas (ONU), según fuentes médicas del organismo internacional.
Alrededor de 450 personas se escondían de los bombardeos en esta escuela, regentada por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), cuando una explosión causó la muerte a tres personas y heridas a otras cuatro, según confirmó Adnane Abu Hasna, portavoz del organismo.
Los fallecidos eran tres civiles varones de la misma familia de 24, 25 y 29 años, explicó la portavoz, que añadió que en la escuela se refugiaban "más de 400 personas que habían huido de la localidad de Beit Lahiya", (norte de Gaza) del fuego de las tropas israelíes.
"La escuela de Asma estaba claramente identificada como edificio de Naciones Unidas", precisó la fuente, que señaló que su ubicación exacta, al igual que las de todas las instalaciones de la ONU en Gaza, había sido facilitada con anterioridad al Ejército israelí.
Al mismo tiempo, las Fuerzas israelíes ingresaron hoy a más ciudades de la Franja de Gaza, pese a los nuevos llamados de la comunidad internacional a un cese del fuego de un conflicto que ya lleva 11 días y ha dejado cientos de palestinos muertos.
Testigos palestinos dijeron que fuerzas israelíes ingresaron a Khan Younis -en el sur de Gaza-, mientras el ejército israelí extendía el asalto terrestre que lanzó hace cuatro días contra milicianos de Hamas, luego que una semana de bombardeos no consiguiera detener los ataques transfronterizos con cohetes.
Durante la noche y la mañana se registraron intensos enfrentamientos en las afueras de Ciudad de Gaza, donde residentes se ocultaron atemorizados dentro de sus hogares. Las muertes registradas por médicos palestinos alcanzan las 573. La mayoría de las decenas de muertes reportadas por los hospitales locales en los últimos días son de civiles, aparentemente debido a que los milicianos muertos continúan en el campo de batalla.
El Ejército israelí dijo que había dado muerte a 130 milicianos desde el sábado, un indicio de que la cifra total de palestinos muertos desde el 27 de diciembre podría estar cerca de los 700. También anunció que tres soldados fallecieron y 24 resultaron heridos el lunes cuando un tanque israelí disparó por error contra un edificio en el norte de Gaza que sus tropas habían ocupado tras enfrentarse con el grupo islamista Hamas, que asumió el control de Gaza en el 2007.
El incidente causó el mayor número de bajas del ejército israelí desde que éste lanzó su ofensiva. Ocho israelíes, incluyendo cuatro civiles alcanzados por ataques palestinos con cohetes, han muerto desde que comenzó el conflicto. Médicos locales dijeron que 18 civiles palestinos murieron hoy, entre ellos 10 personas alcanzadas por proyectiles navales disparados contra la costa en la parte central de la Franja de Gaza.
Asimismo, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, dijo que el asalto podría ser difícil para las tropas. Hamas, comprometido a luchar en cada calle y callejón, amenazó con disparar más cohetes hacia Israel.
Israel, que el 10 de febrero llevará a cabo elecciones parlamentarias, ha dejado en claro que su prioridad es la seguridad de sus ciudadanos. Hamas ha exigido que se levante el bloqueo al enclave, habitado por 1,5 millones de personas, muchas de las cuales carecen de alimentos, agua y energía.