El 2009 se viene con todo. Lástima que eso significa que la suba de precios en algunos productos es inminente.

La mayoría de los analistas anticipan que el año próximo la inflación real se ubicará por debajo de la registrada en 2008 y que difícilmente supere la barrera del 15 por ciento, aunque el impacto no será igual en todas las familias argentinas y se sentirá con más fuerza en los hogares de clase media, que son los grandes consumidores de servicios privados.

"La inflación va a seguir alta durante 2009, y donde más se va a sentir es en aquellos servicios con mano de obra intensiva, cuyas tarifas están muy atadas a los salarios, como las expensas, la medicina prepaga y la educación privada", destacó el economista Camilo Tiscornia consultado por el diario La Nación.

En la misma línea, la economista Marina Dal Poggetto, directora del estudio Bein & Asociados, destaca que los mayores aumentos los sufrirán los rubros que, además de contar con un componente salarial alto, tienen una demanda relativamente cautiva. "El panorama en materia de subas de precios es especialmente difícil para todo lo que tenga la demanda atada, como sucede con los colegios privados, ya que una vez que empieza el año lectivo no es tan fácil cambiar de escuela", explicó la economista.

La lista de sectores que podrían disponer aumentos es la siguiente:

Telefonía: la telefonía celular arrancará el año con una suba del 10% en el caso de Movistar, y lo más probable es que sus competidores (Claro y Personal) más temprano que tarde terminen siguiendo sus pasos. En 2009 también se espera que sea el último año con las tarifas congeladas para el servicio de telefonía fija. En este sentido, Telefónica ya confirmó que está negociando con las autoridades un aumento que rondaría el 15 por ciento.

Televisión por cable: en 2008 el servicio registró un aumento promedio del 12%, es decir, por encima de la inflación oficial, pero menos que la suba real del costo de vida. En voz baja, los operadores del sector se quejan de que las subas de los costos están reduciendo sus márgenes de rentabilidad, con lo cual no sería descabellado pensar en un nuevo incremento para 2009.

Cigarrillos: las tabacaleras están analizando un incremento de precios sobre los cigarrillos. La causa es la reciente sanción por el Congreso de una ley que incrementa el impuesto que financia el Fondo Especial del Tabaco (FET). El aumento será de 7,1 centavos a partir de enero de 2009 y una cifra similar en julio, con lo cual si se trasladaran los 14,2 centavos íntegramente al precio al público, la suba promedio rondaría el 4 por ciento. "A esta situación hay que sumarle un aumento adicional, que podría en total alcanzar el 10%, para responder a la necesidad de recomponer el precio de los cigarrillos en la Argentina, que siguen mostrando un importante retraso en relación con otros bienes y con los valores internacionales", reconoció una fuente del sector.

Colegios privados: a partir de octubre, muchos colegios empezaron a enviar las notificaciones a las familias en las que informaban de aumentos de entre 10 y 22% en las cuotas de 2009. El argumento para las subas es un casi seguro incremento salarial docente en marzo próximo. En principio, los aumentos sólo estarían autorizados para los colegios que no reciben aportes estatales, mientras que el resto de los establecimientos tendrán que negociar las subas con la Secretaría de Comercio Interior.

Prepagas: presionadas por el Gobierno, las empresas de medicina privada aceptaron hace tres semanas dejar sin efecto el aumento de 10% en el valor de las cuotas que iba a regir a partir de enero próximo. Los empresarios justificaban las subas con el argumento de que debían hacer frente a los ajustes salariales de sus empleados, aunque desde el Gobierno se consideró que este incremento no era "oportuno". El gran interrogante es cuántos meses pasarán para que las prepagas vuelvan a la carga para intentar que les autoricen el aumento.

Combustibles: los precios podrían aumentar en todas las petroleras, principalmente en aquellas empresas que necesitan recomponer márgenes, como Shell y Esso, que les reclaman a los productores de crudo un precio mayorista más bajo. Los propietarios de las estaciones de servicio, golpeados por fuertes incrementos en los costos durante el último año, reclaman entre 10 y 20 centavos de aumento por litro para los próximos días. Por una resolución emitida hace un año, la Argentina tiene, en estos momentos, un precio interno para el barril de 42 dólares, más alto que el que rige en el resto del mundo. El petróleo argentino aparece así, una vez más, divorciado de los valores de la región.