Diego Maradona volvió a Villa Fiorito, el barrio donde comenzó a dibujar sus primeros malabarismos con la pelota.

Maradona aseguró estar "orgulloso de ser villero", a pesar de que en las sociedades modernas se lo califique como un adjetivo despectivo hacia los habitantes de sitios marginados.

"Están todos los canales de televisión y después quedamos como villeros (término despectivo para referirse a habitantes de barrios marginados), aunque yo estoy orgulloso de ser villero", afirmó Diego, antes de firmar tranquilamente decenas de autográfos a sus fanáticos.

Su visita generó un tumulto de gente, que intentó acercarse al ídolo futbolístico, que llegó al lugar acompañado por su novia, Verónica Ojeda, el secretario general de la selección, Carlos Bilardo, y la esposa del gobernador de la provincia de Buenos Aires y presidenta de la Fundación Banco Provincia, Karina Rabolini.

Allí hizo entrega de las llaves de una ambulancia donada por el Ministerio de Salud provincial para la sala de primeros auxilios en refacciones de esta localidad, ubicada en el partido de Lomas de Zamora, sur del Gran Buenos Aires.

"El Diez" fue nombrado además "ciudadano ilustre de Lomas de Zamora" por el intendente del partido, Jorge Rossi.

"Estoy agradecido de poder hacer de nuevo la salita y traer la ambulancia a Fiorito porque es importante. Lo único que pido es que cuiden esto porque nos costó mucho. Esto es de ustedes, por eso cuídenlo", le dijo Maradona a la gente del lugar.

Y después se dirigió a Rossi: "Comprometo al intendente porque cuando vengo a Fiorito y llueve no puedo entrar. Por favor: nosotros le damos la ambulancia, usted comprométase a que cuando cae una gota podamos entrar a Fiorito".

También se donaron computadoras y se sortearon juguetes entre los niños.