Las Madres de Plaza de Mayo repudiarán la actitud de jueces "cómplices y corruptos" que proponen la libertad provisional de los represores de la última dictadura militar
las Madres celebraron la marcha número 1600, en Navidad, y lanzaron una ofensiva contra los jueces "cómplices y corruptos" que proponen la libertad provisional de los represores de la última dictadura militar. La iniciativa fue lanzada a días del fallo de la Cámara II de Casación Penal que, en una primera instancia, dispuso la libertad de los represores Alfredo Astiz y Jorge 'El Tigre' Acosta, ambos procesados por delitos de lesa humanidad; y de los magistrados de la Cámara Federal de Mendoza que dejaron en libertad a todos los imputados detenidos en esa provincia.
"Compañeras, llegó el momento. ¡Vivan los desaparecidos!", gritó Hebe de Bonafini para ordenar la suelta de globos rojos. Para celebrar la marcha 1600 ("no faltamos ni una vez", se oía en boca de todas), las mujeres habían llegado junto con algunos familiares. Hubo aplausos aislados y alguna lágrima. "En cada uno de los chicos que están me parece ver a los 30 mil desaparecidos que dieron la vida por un país mejor", dijo María, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, al diario Clarín.
Bonafini no pudo caminar porque no se sentía bien, pero fue quien lanzó la embestida contra un sector de la Justicia. Dijo a Clarín: "Esta lucha es para meter en cana a los jueces corruptos. Nosotras no abandonamos la lucha ni en Navidad. Reivindicamos a nuestros hijos como revolucionarios y le pedimos a la sociedad que nos ayude para saber dónde viven estos corruptos".
La dirigente no limitó el pedido a los jueces que tienen a cargo las causas de represores. "Hablamos también de aquellos que tampoco cumplen su función y que se dedican a mandar presos a chicos sin condena porque son pobres y negros", apuntó.
Las Madres tienen pensada una serie de polémicas acciones tendientes a identificar a los jueces que colaboren con la libertad de los represores. "Les vamos a hacer lo que le hicimos a los milico: vamos a ir casa por casa para denunciarlos. Algo similar a lo que hicimos con Videla y Masera", sostuvo María del Carmen Berrocal.
A Claudia San Martín los militares le secuestraron un hijo de 19 años que estudiaba Química en el Politécnico de Berazategui. Dice que sigue pensando en él como desde la última vez que lo vio. "Estamos venciendo, ya hemos vencido. No pudieron con nosotras", contó.
Pero, como el resto, cree que la batalla está lejos de finalizar. "Hay 400 jueces que son de la dictadura y que siguen atornillados. Nos estamos moviendo para que dejen de estarlo. Son los que quieren dejar libres a los genocidas que mataron a nuestros hijos", advirtió.
Los globos fueron soltados junto con una tarjeta que llevaba impresa la inscripción: "25 de diciembre de 2008. 1600 jueves sin faltar nunca a la Plaza. Si usted conoce a jueces cómplices y corruptos, denúncielos. Escribir a: madres@madres,org".