El vicepresidente rescató las palabras del obispo Casaretto, donde pidió dejar de lado "todo lo que nos distancia". Cristina pareció escuchar otra misa, porque ni lo miró
Ellos quisieron la trasversalidad pero ahora gobiernan como si fueran una monarquía. Pregonaban el diálogo entre todos los sectores pero en es un secreto a voces que si no s ehace lo que el matrimonio K dice elcastigó será inevitable. Y eso se notó, a la legua, en la misa donde se ¿reencontraron? Cristina Fernández y su vice, Julio Cobos.
No cruzaron una palabra, una mirada, aunque compartieron toda la misa en la Basílica de Lujan por el 30 aniversario de la mediación del Vaticano en el conflicto del Beagle con Chile. Cristina y Julio, como si fueran un matrimonio en pleno divorcio que aiste a una fiesta familiar que no puede evitar, estuvieron separados por apenas unos seis metros de distancia, pero en ningún momento se cruzaron.
Tras la ceremonia, Cobos habló en forma breve con los periodistas para admitir que "hubiera sido un lindo gesto" que la mandataria lo saludara y, de esa manera, lograr un acercamiento. Pero fue lo único que dijo. Cuando le preguntaron sobre la homilía de monseñor Jorge Casaretto donde pidió dejar de lado "todo lo que nos distancia y nos enfrenta", el vicepresidente prefirió no hacer comentarios.
Cristina Kirchner y Julio Cobos –enfrentados tras el voto del vice en contra de las retenciones móviles- estuvieron sentados en lugares diferentes. El, en la primera fila. Ella, en un sillón especial cerca del palco, de acuerdo al protocolo.
Primero llegó el vice, quien fue muy aplaudido. A los pocos minutos lo hizo la Presidenta, quien también recibió la misma bienvenida. En ningún momento hubo gestos de acercamiento o miradas cruzadas.
La misa fue en conmemoración de los 30 años de la intervención del recordado Papa Juan Pablo II en el conflicto con Chile por el canal de Beagle. La presidió el jefe del Episcopado, cardenal Jorge Bergoglio.
Tras la confirmación hace dos semanas de la presencia de la presidenta Cristina Kirchner, el anuncio de que Cobos también iba a ser de la partida obligó a la Iglesia a extremar la prudencia. Sobre todo, después de que en los últimos días Néstor Kirchner renovó sus duras críticas al vicepresidente que tuvo un "voto no positivo" contra las retenciones móviles al campo.
Tras el episodio en el Senado hubo un abismo entre la Presidenta y su vice. Pero la situación se agravó en los últimos meses cuando Cobos mostró cierto acercamiento con la oposición y dirigentes del PJ, especialmente el ex presidente, incrementaron sus ataques.