21 de noviembre de 2024
Seguinos en
Últimas notas de Información general
Últimas noticias
Bajo una luna de Avellaneda, alguien dejará de ser virgen
Carlos Ischia y Diego Cagna tiene la oportunidad de ganar su primer título como Director Técnico. Son vírgenes en festejos como entrenadores. Juntos ganaron seis campeonatos
22 de diciembre de 2008
Uno hace cuatro años que lo intenta, ya probó con cuatro novias distintas. El otro, fiel aún, espera debutar con su primer gran amor. Lo cierto es que en la noche del martes, un entrenador dejará de ser virgen en títulos y tendrá su primera alegría.
Carlos Ischia lo viene buscando desde su debut en 1994 dirigiendo circunstancialmente a Vélez cuando era ayudante de campo de Carlos Bianchi y prosiguió en el club de Liniers en 2004, Gimnasia y Esgrima (2005/6) y Rosario Central (2007), hasta su llegada a Boca en enero de este año.
Diego Cagna por su parte, vive su primer romance como entrenador y desde hace dos años conduce a Tigre, primero en el Torneo B Nacional y luego ya en la primera división. Es la primera novia.
Ischia puede debutar con la novia que todos quiere tener alguna vez y que por las dudas, si falla este martes, por la buena mano que tuvo en este tiempo, ya le aseguró un año más de romance.
Cagna con ese primer amor, el que difícilmente se olvida, el que da la oportunidad de un recuerdo para toda la vida, quiere concretar en su última cita del 2008. Poco importan las que vengan después, quien se olvida de la primera vez.
Lo peculiar de estos dos personajes, que además se tienen mucho afecto, es que juntos, desde distintos roles, ganaron seis títulos en Boca Juniors, entre 1998 y 2001.
El “pelado” Ischia como ayudante de campo del Virrey Bianchi y el “flaco” Cagna como una de las figuras del medio campo de los “xeneizes” en esta etapa.
En el orden local ganaron el Torneo Apertura 1998 y 2000 y el Clausura 1999, además de las Copa Libertadores 2000/2001 y la Copa Intercontinental 2000.
El ahora entrenador de Tigre sumó tres títulos a su currículo al ganar el Apertura 2003, Libertadores e Intercontinental, también de ese mismo año.
En ese segundo regreso de Bianchi a Boca, Ischia ya se había independizado del Virrey y comenzaba sus propios romances como DT.
Bajo una luna de Avelleneda estarán ambos ante la misma oportunidad, uno noche que uno de los dos recordará para toda la vida. ¿Quién puede olvidarse de las sensaciones unicas de la primera vez?.