23 de noviembre de 2024
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Final Torneo Apertura 2008: una batalla de David contra Goliat
Boca tiene 22 títulos locales. Tigre ninguno en 106 años de historia. El xeneize suma jugadores con 118 vueltas olímpicas. El Matador acumula seis y en otros equipos
22 de diciembre de 2008
Un abismo separa a los candidatos al título del Torneo Apertura 2008. Boca es el grande, con historia con 22 títulos locales en el profesionalismo y todo el poder de ser uno de los clubes más importantes del mundo.
En la otra vereda, el humilde pero orgulloso Tigre, el rey de la zona norte del Gran Buenos Aires, con 106 años de vida y ningún festejo en la primera división donde militó 25 años de los 77 de la era rentada.
Boca fue el primer campeón del fútbol argentino en 1931 y sumó títulos en 1934, 1935, 1940, 1943, 1944, 1954, 1962, 1964, 1965, el los Torneos Nacionales de 1969, 1970 y 1976; Metropolitanos 1976 y 1981; Apertura 1992, 1998, 2000, 2003, 2005 y Clausura 1999 y 2006.
El “Matador” sólo tuvo en su larga historia siete vueltas olímpicas, todas en los torneos de Primera B Metropolitana, en 1945 (se llamaba de segunda); 1953, 1967, 1979, Clausura 1994, Apertura 2004 y Clausura 2005.
En tanto, el plantel de Boca tiene en sus filas 16 jugadores que dieron vueltas olímpicas, la mayoría de ellos en el club en la última década, la de mayor logros en los 103 años de vida del club de La Ribera.
Estos futbolistas suman en total 118 títulos, entre los que se destacan Sebastián Battaglia (15); Hugo Ibarra (14); Martín Palermo (12); Claudio Morel Rodríguez (10); José María Calvo (12); Neri Cardozo (9) y Juan Román Riquelme (8), entre otros.
Por su parte, en Tigre tres jugadores apenas suman seis vueltas olímpicas, todas en otros clubes de primera, dos ellos en Boca: Pablo Jerez (3); Rodolfo Arruabarrena (2) y Cristian Bardaro (1).
En esta temporada, el entrenador de Boca impulsó varios jugadores de las inferiores por lo cual si sale campeón tendrán siete futbolistas con su primer festejo de un título.
Por el lado de Tigre, si logra la hazaña de ser campeón tendrá a 22 jugadores de su plantel que lograran por primera vez un título local.
Hace cinco años, cuando Boca era el Rey del Mundo al ganar su tercera Copa Intercontinental en Tokio a Milan por penales, Tigre peleaba para no descender en esa temporada a la Primera C.
De allí en más, Boca siguió poderoso, ganó dos títulos más locales y seis títulos más internacionales, incluida la Copa Libertadores 2007, mientras el club de Victoria escribía su mejor página histórica al regresar a la Primera División luego de 26 años.
Este martes ambos irán por el mismo logro, con dos argumentos diferentes, con realidades opuestas, pero con la misma pasión.
¿Será del poderoso Boca por todo el peso de su gloria? O será del humilde pero orgulloso “Matador”, que como en la historia de David contra Goliat volteará al gigante con la fuerza de su honda.
Eso sí, esta vez una piedra no alcanza, deberán ser dos.