El público se cansó de darle tarjeta verde a Diago Maradona. Es que el futbolista debía jugar un partido de showbol, pero en vez de ponerse los cortos para brindar el tan esperado espectáculo ante Uruguay en La Rioja, tal como prometían las publicidades gráficas, sólo se limitó a "dirigirlo".

Es que al parecer, a Maradona lo habían contratado para jugar y en vez de entrar a la cancha con la diez en la espalada lo hizo en camisa y pantalón largo. La gente no se bancó que Diego esté en el rol de técnico y comenzó, primero a silbarlo y luego a tirarle botellas de plástico a la cancha del Polideportivo Carlos Saúl Menem.

Estaba claro, Maradona no había ido para jugar sino para dirigir al equipo de Showbol. El espectáculo, que se había postergado dos veces en un mes y terminó con una goleada 6-1 de la selección Argentina, fue organizado por la filial local de radio La Red y sus entradas se vendieron con una publicidad gráfica que decía "Diego Maradona en La Rioja. Partido despedida".

El público no fue el único que se enojó con esta situación: "En ningún momento Maradona me dijo que no iba a jugar. Siento que hay una estafa moral. Dos veces suspendió el espectáculo y cuando viene no juega", dijo el responsable de la filial local de La Red, Cristian Machado.

Machado afirmó que analizará con sus asesores legales las acciones a seguir, mientras que muchos espectadores hablaron de "estafa" y pretenden que se les devuelva el valor de la entrada, que osciló entre 80 y 200 pesos. La publicidad del evento al parecer también prometía la participación de Claudio Caniggia y la transmisión del periodista deportivo Walter Queijeiro, pero ninguno de los dos estuvo presente.