La rusa Kseniya Sukhinova fue elegida Miss Mundo 2008 entre las 109 candidatas al
título, en una ceremonia celebrada en Sudáfrica.

"Y la Miss Mundo 2008 es Rusia", anunció la presidente del comité organizador del evento Julia Morley.

La segunda clasificada fue Parvathay Omanakuttan de India y la tercera, Gabrielle Walcott de Trinidad y Tobago.

La gala de esta edición del concurso, creado en 1951, fue transmitida por televisión en 180 países.

Kseniya Sukhinova, de 1,78m de altura y ojos azules, se convirtió en la segunda rusa en coronarse como reina mundial de la belleza (tras Julia Kurochkina en 1992) y sucedió a la china Zhang Zi Lin, elegida el pasado año en Sanya (China).

Poco antes de ser proclamada, la aspirante rusa, vestida con un elegante traje de color púrpura comentó sus motivaciones al jurado: "Creo que puedo ayudar a la gente y deseo ayudar a la gente. Si hoy me voy de aquí con la corona, eso será lo que haga".

La joven reconoció poco después de su coronación la tensión sufrida, tanto por ella como por el resto de aspirantes, a lo largo del maratón de galas y ensayos de todo tipo que han realizado en los últimos días, pero que esa tensión la había hecho
"más fuerte".

Sukhinova es originaria de Nizhnevartovsk, al norte de Siberia, y estudia ciencias en la Universidad del Gas y del Petróleo de Tyumen, localidad siberiana en la que reside con sus padres.

La rusa fue elegida entre otras 108 candidatas. A la final llegaron, además de las representantes de Rusia, Trinidad y Tobago e India, las aspirantes de Angola y Sudáfrica, apoyada por su público, pero sin convencer al jurado.

Entre las 15 jóvenes que lograron pasar a las semifinales se encontraban cinco latinas, representando a España, México, Brasil, Venezuela y Puerto Rico.

Durante dos horas, las 109 aspirantes a Miss Mundo desfilaron con vestidos diseñados por modistos sudafricanos y jamaicanos en un espectáculo que incluyó canciones, música y bailes.

Johannesburgo, la capital económica de Sudáfrica, espera aprovechar el tirón del concurso para presentar las nuevas infraestructuras del norte de la ciudad y promoverse como destino turístico, a pesar de su reputación de ciudad peligrosa.

El evento sirvió a Sudáfrica para mostrar al mundo sus capacidades para organizar acontecimientos mundiales, de cara al Mundial de Fútbol que se celebrará en ese país en 2010, en la primera vez que la máxima competición futbolística por naciones se
celebre en el continente africano.

Sukhinova paseará, a partir de ahora y durante un año, su corona por todo el mundo, especialmente al servicio de causas humanitarias.

La corona de Miss Mundo, sin embargo, es también una fuente de ingresos. La china que venció en la última edición logró generar durante su año de reinado unos ingresos de 30 millones de dólares, que la organización destina a proyectos para niños y ancianos.