Lo hizo luego de reunirse con su par ruso con el que firmó una declaración conjunta para avanzar hacia una asociación energética. Criticó a los organismos de crédito
En el cierre de su viaje a Moscú, que combina fines políticos y comerciales, Cristina Kirchner se reunió en el Kremlin con su par ruso, Dmitri Medvedev, encuentro en el que ambos firmarán un controvertido documento conjunto de asociación estratégica.
Durante la audiencia, la Presidenta volvió a plantear la necesidad de reforzar el vínculo bilateral con Rusia y deslizó críticas contra los organismos multilaterales de crédito.
"Tenemos que profundizar nuestra articulación política porque ambos estamos convencidos de la necesidad de mas multipolaridad", afirmó la jefa del Estado, según consignó la agencia estatal Télam.
En este contexto, también planteó la "necesidad de reformular los organismos multilarales" y afirmó que ese objetivo "más que una exigencia es una necesidad".
Respecto del documento que firmará con Medvedev, según pudo saber LA NACION, de los últimos borradores, surgió que existirá un respaldo argentino al accionar ruso en el conflicto con Georgia, que estuvo al borde de una remake de la Guerra Fría hace tres meses. "Tras discutir la situación en el Cáucaso provocada por la agresión de Georgia a Osetia del Sur, las partes señalan la importancia de la actuación de la Federación de Rusia, que permitió detener la violencia en la región", sostiene uno de los párrafos de la declaración.
La Casa Rosada y el Kremlin se unirán, además, para responsabilizar al gobierno norteamericano por la crisis económica. "Los agudos retos económicos son consecuencia de la imposición a la economía mundial de un modelo unipolar de desarrollo de egoísmos económicos de algunos Estados", cuestionan.
El Gobierno, igualmente, hará equilibrio en la disputa rusa con la Casa Blanca. Fuentes oficiales al tanto de los pormenores de la resolución dijeron a LA NACION que en la declaración no habrá un pronunciamiento sobre si Rusia tuvo razón o no en el conflicto, y que será un apoyo más bien amplio. A cambio, Medvedev avalará la posición argentina por la soberanía de las islas Malvinas.
Acuerdo petrolero. Por otra parte, el ministro de Planificación Julio De Vido y la petrolera Lukoil firmaron un acuerdo por el cual la empresa rusa invertirá en la Argentina para la construcción de una planta de almacenamiento de combustible en la localidad de Campana y la provisión tanto de fuel oil como de gas oil.
La petrolera rusa Lukoil es la cuarta en el ranking mundial de producción del crudo e invertirá en el país una cifra aproximada de 500 millones de dólares, empezando con 15 millones para la infraestructura de almacenaje de combustible y el desarrollo de un ducto entre la central General Belgrano y la planta.
La petrolera de capitales privados comenzará su desembarco con la construcción de tanques de estacionamiento de combustibles en Campana. Eso posibilitará la conexión con la usina General Belgrano.
Para la firma del acuerdo, que se llevó adelante en el segundo piso del hotel Metropol, el ministro De Vido se reunió con Vagit Alekperov (presidente de Lukoil), Horacio Sambucetti (representante de Pobater) y Exequiel Espinosa (Enarsa). "es un convenio marco y amplio que arranca con un hecho concreto".
Además de Lukoil, habrá otras inversiones rusas en el área energética, esta vez, de empresas estatales.
Según anunció el canciller Jorge Taiana, en la reunión con la presidenta Cristina Kirchner, el primer ministro, Vladimir Putin, pidió que la mayor empresa del Estado de gas de Rusia, Gazprom, participe de la construcción del Gasoducto del Noreste. A ella también se sumará la petrolera rusa Rosneft. Sus directivos mantendrán hoy una reunión con De Vido para firmar un acuerdo de exploración a través de Enarsa.