La Argentina ya no sólo es país libre para cometer asesinatos, violacios y robos de todo calibre.

Ahora, los delincuentes también exigen de sus víctimas "respeto". Si no, los matan como perros delante de sus hijos.

Carlos Monzón fue sorprendido por delincuentes cuando caminaba junto a sus hijos por el Camino Negro.

Como arrojó sus pertenencias a la calle, uno de los asaltantes le asestó un puntazo mortal ,y le dijo: "Esto es para que aprendas a respetar".

Los familiares de Carlos se basan en el relato de la novia del joven, que presenció cuando dos delincuentes armados lo apuñalaron en el Camino Negro, en Lómas de Zamora.

Carlos Monzón regresaba del trabajo junto a dos de sus tres hijos y su novia cuando fue interceptado por dos desconocidos que los amenazaron con armas.

Carlos no se resistió pero cuando le pidieron una mochila con las pertenencias de su hijo, las arrojó a la vía pública.

Uno de los malvivientes se agachó a juntar la mochila y cuando se levantó le asestó una puñalada mortal en el abdomen.

Aunque fue trasladado al Hospital Gandulfo, los médicos poco pudieron hacer para reanimarlo.

"Esto es para que aprendas a respetar", cuenta una prima que le dijo uno de los criminales, luego de la puñalada mortal.

La Argentina va camino de desintegrarse como país. Sólo los gobernantes y los jueces parecen no darse cuenta.