Desde la Quinta de Olivos, la Presidenta lanzó un "plan de contingencia" para afrontar la crisis mundial. Asistieron empresarios y sindicalistas
La carrera del Gobierno para amortiguar los efectos de la crisis económica en la Argentina atraviesa hoy una nueva posta. Cristina Kirchner anuncia en la quinta de Olivos más iniciativas destinadas a promover el consumo, particularmente dirigidas al sector automotriz y el consumo de otros bienes durables.
Entre los sectores que serán alcanzados por las medidas sobresalen electrodomésticos, textil, cuero y calzado. La meta es impulsar la industria para evitar el enfriamiento de la economía y nuevos despidos.
Una herramienta clave que dispondrá el Gobierno será una línea de créditos a tasa cero y cuota fija a cinco años para comprar automóviles baratos. En ese sentido se lanzaría un modelo de auto económico cuyo costo sería inferior a los 30.000 pesos. Y se confirmaría la creación de un fideicomiso de US$ 1000 millones para créditos baratos para autos y electrodomésticos, como heladeras y acondicionadores de aire.
En Olivos ya se encuentra el gabinete en pleno. Esperan el discurso de la Presidenta el jefe de Gabinete, Sergio Massa, y los ministros del Interior, Florencio Randazzo, y de Planificación, Julio De Vido.
También está en la quinta presidencial el jefe de la CGT, Hugo Moyano.
Cristina Kirchner anticipó ayer el anuncio de hoy cuando presentó, en Mar del Plata, una línea de crédito de US$ 80 millones para prefinanciar exportaciones para el sector de la pesca, bajo la condición de que las empresas no despidan empleados.
En el sector automotor hay cierta cautela y escepticismo. Los empresarios buscan colocar 100.000 vehículos nuevos en sus versiones más baratas, pero saben que el mayor obstáculo en la economía pasó a ser la desconfianza de las políticas oficiales.