El 43 por ciento de ellas dice que no utiliza ningún método anticonceptivo. Y una de cada cuatro madres tuvieron ahora a su cuarto hijo. Campañas y educación, en la mira
Aunque ha crecido la cantidad de mujeres que hoy, a diferencia de algunos años atrás, tienen ya incorporada la conducta de cuidarse con algún método anticonceptivo, la mitad del total de las madres que tienen hijos en un hospital público reconoce que no había buscado la llegada de ese bebé a la familia. Y un 43,2 por ciento de allas admite que no hace nada para evitar el embarazo.
Los datos son los resultados de la encuesta perinatal 2008, que realizó el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y a los que Clarín accedió en forma exclusiva. Las entrevistas se realizaron a 12.018 madres que habían dado a luz 24 horas antes en 82 hospitales públicos (70 bonaerenses y 12 porteños). Se indagaron los centros de salud porteños porque 2.377 parturientas de la muestra, por ejemplo, viven en la Provincia pero vinieron a la Capital para tener familia.
La encuesta representa a un 95 por ciento de las mujeres que tienen familia anualmente en hospitales públicos bonaerenses y porteños. En los últimos tiempos se ha producido un retorno al hospital público de las capas medias de la población.
¿Por qué el 50,3 por ciento de los partos en maternidades públicas son el resultado de embarazos no planificados? "En el año 2000 sólo el 20 por ciento de las mujeres accedía a algún anticonceptivo, por ejemplo en la región 5°, que contiene a 3 millones de personas. Esto mejoró, pero la implementación sigue siendo complicada porque los municipios no abren los consultorios de atención básica de la salud, ni contratan los médicos necesarios. Y porque el programa nacional de salud sexual ha tenido mucha oposición de distintos sectores. No es casual que haya costado tanto implementar la educación sexual escolar", reflexiona Reinaldo Reimondi, flamante director del Hospital Sor María Ludovica de La Plata y presidente del comité asesor de la encuesta, entrevistada por Clarín.
"No se trata de que el Programa Nacional de Reproducción Sexual y Procreación Responsable (PNRSyPR) se base en la entrega de insumos. Debe ser un programa que fortalezca a las mujeres que muchas veces, cuando tienen muchos hijos, no sólo no pueden trabajar sino que se vuelven más dependientes de un varón. La falta de planificación familiar está asociada, muchas veces, a situaciones de sometimiento", analiza la responsable del Programa Materno Infantil bonaerense, Flavia Rainieri.
"La anticoncepción no se habla en la pareja porque genera controversia; hay factores religiosos que generan que la pareja no coincida en cuál es el mejor método. El preservativo, por caso, es el anticonceptivo más usado porque los varones creen que así previenen la infidelidad y controlan cuándo tener hijos", dice Anahí Sy, una de las dos antropólogas que hizo las entrevistas en profundidad.
Según indicó Rainieri, la mayoría de las entrevistadas son mujeres de clase media baja o pobres, muchas de las cuales viven en situación de vulnerabilidad social :
Un 10% decidió seguir sola el embarazo, sin pareja.
Un 21,6% tiene menos de 20 años.
Además, del total de las mujeres de Buenos Aires que tienen hijos cada año, entre un 2 y un 3 por ciento son analfabetas o no terminaron tercer grado de la primaria. "Se trata de unas 3 mil madres que no van a saber leer las instrucciones de un medicamento. El analfabetismo es otro factor de exclusión", dijo Marcelo Jaquenod, del Sistema de Información y Vigilancia del Programa Materno Infantil de Buenos Aires.
Los médicos consultados advierten que la falta de recursos económicos y de educación sexual aumenta la resistencia de las mujeres a una planificación familiar apropiada. El 21,4 por ciento de las entrevistadas acababa de alumbrar a su cuarto hijo y el 15,5 por ciento al tercero. "Todavía en la Argentina las mujeres no tienen derecho a elegir sobre su maternidad. Esto impacta sobre su salud y en la profundización del círculo de la pobreza para ellas y para sus hijos", opinó Virginia Franganillo, creadora del Consejo Nacional de la Mujer y directora del Observatorio de Género y Pobreza.