A través del Programa Raíces, una red de vinculación de científicos argentinos residentes en el exterior, se les ofreció un subsidio para volver. Ellos, aceptaron
No sólo Argentina repatría capitales, sino que también tiene el ojo puesto en uno de los pilares fundamentales del profreso: los científicos. La buena noticia está relacionada con el regreso al país de estos profesionales.
Por el Programa Raíces, una red de vinculación de científicos argentinos residentes en el exterior lanzada en 2003 por la Dirección de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva regresaron al país más de 600 científicos.
El subsidio que entrega cubre el pasaje de regreso y un monto de 5000 pesos, que puede ser utilizado para compra de equipamiento, gastos de mudanza u otro pasaje, a científicos argentinos que tengan una oferta de trabajo en el país.
En caso de que el investigador no tenga una oferta laboral, se le ofrece la difusión de su currículum en una base de datos de 3500 empresas, institutos y universidades.
Esta tarde se anuncia la promulgación de la ley que lo convierte en política de Estado.
Algunos regresaron después de dos años, el tiempo que habitualmente exige un posdoctorado en el exterior. Otros, luego de veinte.
Están quienes reconocen que lo hicieron para restablecer vínculos familiares dañados por la distancia. Otros, porque quieren defender la universidad pública, o sienten el compromiso de contribuir al desarrollo científico local y a la construcción de una sociedad, la propia, más justa. Para algunos, el choque con la realidad local fue más duro que para otros, según informa el diario La Nación.
Cabe destacar que el balance que hacen los científicos de la experiencia en el extranjero, es, en general, excelente.