3 de diciembre de 2024
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Una sociedad para que el "rojo" tuviera una corona soñada
Bochini y Bertoni, dos juveniles irrespetuosos y talentosos, crearon una sociedad que contribuyó para que Independiente lograra hace 35 su primera copa Intercontinental
27 de noviembre de 2008
Más de 50 mil tifosi se quedaron mudos. Muchos de ellos aplaudieron la obra maestra de la cuál fueron testigos. Una pared perfecta entre Ricardo Bochini y Ricardo Bertoni finalizado en un golazo memorable del “Bocha”.
Esa obra magistral futbolística le permitió a Independiente hace 35 años alcanzar por primera vez la ansiada Copa Intercontinental, por la cual el “rojo” ya había anteriormente intentado conquistar en tres oportunidades sin suerte.
Aquel 28 de noviembre de 1973, en el estadio Olímpico de Roma, el club de Avellaneda, campeón de América de ese año, festejó el logro más soñado en un partido con mucho para perder ante Juventud, que jugó de local.
Por la deserción del Ajax de Holanda, el entonces campeón de Europa, que no quiso jugar la Copa Intercontinental, Independiente negoció con la “Juve”, el subcampeón, para realizar esta disputa internacional.
La propuesta no fue la mejor: jugar un solo partido –por entonces eran de ida y vuelta—y en tierras italianas, con la única a favor para los argentinos, que en vez de jugar en Turín, sede original de Juventud, el choque fue en la ciudad eterna.
Con los sueños bajo el brazo viajó el equipo de Avelleneda que dirigía un ex jugador del club, Roberto Ferreiro, figura de los planteles de 1964 y 1965 que cayó ante el Inter de Italia en el intento por obtener este trofeo..
Ese ya era un cambio con respecto al equipo que seis meses antes había ganado la Copa Libertadores y que fue dirigido por Pedro Dellacha.
Sin embargo había también otras novedades: la confirmación en la titularidad del juvenil Ricardo Bochini, de 19 años, quien había debutado meses antes en la primera del “rojo”.
Junto a él se lució esa noche otro juvenil, Ricardo Bertoni, un puntero izquierdo con mucho olfato de gol y que llegó desde Quilmes para consagrarse en el “Rey de Copas”.
Ellos fueron los constructores de parte de la hazaña la edificar una jugada fantástica iniciada en el medio campo, con paredes de un toque hasta llegar al área donde con su parsimonia habitual, Bochini eludió al arquero Dino Zoff para romperle un invito de 900 minutos y marcar el gol de la gloria.
El resto lo hizo el actual entrenador del “rojo” Miguel Angel Santoro quien desde el arco tuvo una noche memorable, la suerte de dos remates que pegaron en los postes y un penal marrado por el defensor italiano Cuccuredu.
La vuelta olímpica incluyó a históricos como Ricardo Pavoni, Alejandro Semenewitz, Miguel Angel Raimondo, Francisco Sá, Luis Garisto y Rubén Galván entre otros.
La alegría fue inmensa y aún se recuerda el regreso lleno de gloria a la Argentina con los hinchas esperando en el aeropuerto de Ezeiza y la vuelta olímpica en el estadio de Racing, antes de un clásico. Todo soñado.
Años después, Bochini, un prócer de Avelleneda, señaló algo que hoy marca una gran diferencia. Esos jugadores de la hazaña de Roma nunca cobraron un premio especial por ese logro. “En esos años jugábamos por la gloria, no por 50 mil dólares más en el bolsillo”.
LA VUELTA OLIMPICA DE INDEPENDIENTE EN ROMA
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