Tomada aseguró que el plan aumentará el capital para la producción, pero alertó que la repatriación podría favorecer a "delincuentes". Mantener el empleo es la "prioridad"
Sin menciones a las aristas más polémicas, el Gobierno volvió a defender con fuerza el paquete de medidas económicas anunciadas esta semana para enfrentar la crisis internacional.
Esta vez, los elogios corrieron por cuenta del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que, sin referirse a los riesgos que implican el blanqueo de capitales y la amplitud de la moratoria impositiva dispuesta, se concentró en destacar que las medidas servirán para atraer nuevas inversiones destinadas a la producción. Además, buscó reafirmar que la "preocupación central" del Gobierno es mantener el nivel de empleo.
"Las mediadas son una muy clara señal a favor de la inversiones de la producción", comenzó el ministro en declaraciones a radio América. Enseguid, aseguró que "las dos medidas directamente dirigidas a la registración del empleo", en alusión a los beneficios impositivos para quienes pongan a sus empleados en blanco, "fueron muy bien recibidas por la mayoría sino todos los sectores empresarios". Y añadió: "Es algo que venían reclamando hace tiempo", añadió.
"Es una clara señal a favor de estimular las expectativas de crecimiento de la inversión y demuestra que la Argentina efectivamente tiene una economía real muy sólida, lo que ha sido percibido por los empresarios", añadió.
En este punto, Tomada volvió sobre la preocupación oficial por el impacto de la crisis en el mercado laboral. "Estamos redoblando la apuesta para fortalecer el empleo y mantener el nivel de ocupación y consumo. No creemos que el empleo sea el factor de ajuste en un proceso de crisis. Insistimos en que la idea del trabajo es central para este gobierno, tanto en dirección a mantener el empleo que hemos logrado entre todos los argentinos, como también en dirección a estimular a empresarios que apuestan a la inversión a que lo sigan haciendo", reafirmó.
Pese al entusiasmo oficial, las críticas de la oposición no ceden. Federico Pinedo, jefe del bloque de diputados de Pro calificó el paquete lanzado el martes por Cristina Kircuner como "un intento desesperado del kirchnerismo por traer plata".
El legislador apuntó sus cuestionamientos al plan para la repatriación de capitales que, de aprobarse el proyecto del Gobierno en el Congreso, regirá por seis meses. "Los blanqueos son mecanismos que permiten terminar con la persecución a la gente que no pagó impuestos. La decisión es evitar la persecución de quienes evadieron impuestos, eso es un blanqueo", arremetió en declaraciones a radio Continental.
En este contexto, Pinedo advirtió sobre los efectos que podría tener la moratoria impositiva en la investigación y castigo de delitos graves. "El temor es que no se metan en el camino los delincuentes, plata que no viene de gente que eludió pagar un impuesto, sino de gente que la tiene proveniente del delito".