Fabián Amarilla, uno de los jóvenes más allegados al sacerdote, confesó haber usado cámaras ocultas junto al acusado, para presionar a otros testigos y desvirtuar pruebas
Un testigo que debería declarar a favor del padre julio César Grassi lo complicó aún más.
La declaración de Amarilla se extendió entre las 9.30 y las 19.10 y en un principio era favorable a la defensa del cura imputado por 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores, pero la tarea de los abogados y jueces, con preguntas y repreguntas, lo llevó a confesar, dijo a Télam el letrado querellante Juan Pablo Gallego.
"Con este testimonio, prácticamente podemos decir que se termina el juicio", sentenció el abogado, quien anunció que pedirá que Amarilla sea detenido y procesado por falso testimonio bajo juramento.
Gallego dijo que el testigo, "después de quebrarse, confesó que hacía trabajos de cámara oculta, con anuencia de Grassi y la ayuda del doctor (Luis) Moreno Ocampo (abogado del cura), quien proveía la tecnología".
La intención, explicó como ejemplo, era grabar conversaciones con chicos, sin que éstos lo supieran, y llevarlos a formular expresiones que pudieran ser beneficiosas para Grassi y tergiversar el valor probatorio de esos dichos.
También dijo que se utilizó la cámara oculta con fines extorsivos con un remisero, "a quien querían hacer pasar por una persona que tenía vinculación con Grassi y la causa".
El fiscal Adrián Flores, quien ordenó la detención del cura el 23 de octubre de 2002, fue otra víctima de este accionar, que en su caso buscaba desacreditarlo, según el abogado querellante por el Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niños (CASACIDN).
Este testigo clave además "declaró y confesó que, de manera oculta y furtiva, concurrió junto a Grassi al domicilio de monseñor (Justo) Laguna hace unos días, el 7 de noviembre, con el objeto de buscar un beneficio en su testimonio, lo que había sido ocultado por ambos", añadió Gallego.
Otro abogado querellante, Jorge Calcagno, quien representa al joven conocido como "Luis", dijo a Télam que la Fiscalía reveló este hecho, ya que el personal que iba a citar a declarar a Laguna vio cuando Grassi entraba en la casa del prelado y "no creo que haya ido a hablar de fútbol", comentó.
"Esto es gravísimo", sostuvo Calcagno, quien consideró que la sesión de hoy fue "bastante movida" y también adelantó que Amarilla, "el secretario de Grassi, quedó al borde de la acción penal por falso testimonio".
Respecto de este hombre de 33 años, Gallego sostuvo que es quien convive con el acusado desde hace 20 años, ya que su relación comenzó cuando Amarilla tenía 13 años, en el seminario Don Bosco, de Ramos Mejía.
El abogado del CASACIDN también patrocinará desde el lunes próximo al joven conocido como "Ezequiel", a quien el Tribunal Oral de Morón, que sustancia la causa, admitió nuevamente como querellante.
Un comunicado de este tribunal señala que "a instancia de lo dispuesto por la Cámara de Apelación y Garantías en lo penal departamental, resolvió admitir en el juicio oral y público como Particular Damnificado al denunciante en autos, públicamente conocido como 'Ezequiel'".
El documento transcribe la resolución respectiva, que señala: "tiénese a H.O.J en su carácter de Particular Damnificado con el patrocinio letrado del Dr. Juan Pablo Gallego".
El fiscal Federico Nieva Woodgate dijo a Télam que este martes no habrá audiencia y aún no estaba resuelto el día en que continuará el juicio.
Entre los testigos de la próxima sesión figuran Angel Insfran y Walter Agüero, quienes según Gallego dijeron haber sido testigos de un acto de abuso sexual de parte de Grassi contra un menor de edad, en la comuna santacruceña de El Calafate, en 2000.