Parece que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, comprendió que no se puede quedar bien con todo el mundo.

Por eso, se distanció del proyecto impulsado por la administración kirchnerista para reformar la ley de drogas y no penalizar al adicto que es sorprendido con estupefacientes para su consumo personal.

Luego de adelantar que se "opondrá a la despenalización de la droga", de manera tajante, aseguró: "Estoy en contra de la despenalización. No quiero la droga en ninguna de sus formas. Soy muy claro, no puedo quedar bien con todo el mundo. O defiendo a la gente, o defiendo la vida, o defiendo la droga. Y yo tengo muy clara mi posición".

El gobernador hizo estas declaraciones en una entrevista publicada por el diario El DIA, de La Plata.

Con una fuerte definición, el gobernador bonaerense manifestó su oposición a cualquier intento de despenalizar el consumo de drogas, aún de las consideradas "blandas" como la marihuana.

De este modo, rechazó el proyecto anunciado meses atrás por el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández.

Narcotráfico. Asimismo, el mandatario provincial además negó que la Argentina esté en vías de convertirse en un centro de operaciones del narcotráfico.

"Esta situación no es la de Colombia ni la de México, donde se enfrentan bandas de narcotraficantes y hay cincuenta homicidios por día. Hay conciencia de que la droga mata y de que no hay que dejar avanzar a estos traficantes de la muerte", concluyó.

El Gobierno trabaja en una iniciativa que contempla la no incriminación de aquel detenido con droga para el consumo y en cambio propone jerarquizar el derecho a la salud.