La lucha contra el terrorismo dio un paso importante esta madrugada después de conocerse la detención en Francia del jefe militar de la organización terrorista ETA, Mikel Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki", quien es considerado uno de los líderes del sector más duro del grupo vasco que decidió romper la tregua con el gobierno español.

"Txeroki", uno de los terroristas más buscados por la Guardia Civil, fue detenido junto con una mujer, ambos armados, en una operación conjunta de la policía francesa y las fuerzas españolas cerca de la estación de esquí de Cauterets, próxima a la localidad de Lourdes.

Francia ha sido el escenario de las principales operaciones contra la dirección de ETA desde mediados de la década de 1980, cuando la colaboración antiterrorista de sus autoridades con las españolas se hizo más intensa.

Su captura implica un duro golpe para la banda aunque, de todas maneras, no implica su final. De hecho, fuentes policiales españolas conjeturaban esta misma mañana sobre la identidad de su posible sucesor dentro de la organización ilegal.

"Txeroki" es conocido por su obsesión por la seguridad y la adopción de medidas para borrar su rastro. Su captura fue el resultado de una larga pesquisa con tareas de inteligencia, según trascendió.

El etarra encarnaba al sector más duro de la banda terrorista ETA y se lo considera responsable del atentado en el aeropuerto de Barajas en diciembre de 2006, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.

Ese atentado supuso el fin de nueve meses de "alto el fuego permanente" por parte de la banda, que cumplía la tercera tregua de su historia desde que surgió en los años sesenta.

Nacido en Bilbao el 6 de julio de 1973, "Txeroki", que también responde a los alias de "Arrano" o "El Indio", destacó por su participación en la violencia callejera, según fuentes de la lucha antiterrorista. Estas fuentes sitúan su salto a ETA en el año 2000, tras la ruptura de la tregua que siguió la banda entre septiembre de 1998 y diciembre de 1999, como colaborador del "comando Vizcaya", uno de los más activos de la organización armada.

Tras la detención de los principales integrantes de ese comando, "Txeroki" fue uno de los encargados de reconstruirlo y en esa época participó en varios atentados, entre ellos el asesinato del magistrado español José María Lidón, en noviembre de 2001.

Otro de los atentados en los que los investigadores sitúan al etarra detenido hoy fue la colocación de una bomba en febrero de 2002 en el vehículo del dirigente de la juventud socialista vasca, Eduardo Madina, quien perdió una pierna en la explosión.

A mediados de ese año, Mikel Garikoitz Aspiazu se trasladó a Francia y rápidamente entró en el círculo de confianza del entonces máximo dirigente de ETA, Mikel Antza y de su compañera Soledad Iparraguirre "Anboto".