La mayor economía de Europa volvió a contraerse por segundo trimestre consecutivo. El golpe en las exportaciones germanas es una de las causas. Merkel preocupada
Por más esperado que fuera, el dato volvió a sembrar el miedo y la incertidumbre. La crisis financiera global ya no sólo afecta a los mercados y a las grandes empresas, sino a las economías más poderosas del mundo.
De acuerdo a la información difundida esta mañana en Alemania, la economía del país germano, las mayor del Viejo Continente, entró en recesión técnica debido a que contrajo por segundo trimestre consecutivo entre julio y septiembre.
La Oficina Federal de Estadísticas dijo que el PBI decreció un 0,5% en el tercer trimestre en comparación con los tres meses anteriores. En tanto que la economía retrocedió el 0,4% durante el segundo trimestre, en lo que fue su primera disminución desde finales de 2004.
El organismo de cálculos subrayó que las exportaciones, el principal motor de la economía alemana, sufrieron un descenso apreciable en los últimos meses y, como las importaciones registraron de forma simultánea un alza significativa, las ventas en el extranjero no contribuyeron suficientemente al crecimiento.
Pese a todo, los expertos de Wiesbaden registraron algunos impulsos positivos relevantes, como una ligera suba del consumo público y privado, mientras las empresas aprovecharon para almacenar materia prima y material.
Opiniones. La situación es claramente peor a la que preveían los economistas citados por la agencia Dow Jones Newswire, que apostaban por una disminución del 0,1%.
Según los economistas, habría que lanzar lo antes posible un plan de inversiones públicas, principalmente en las infraestructuras de transportes y en educación, aunque eso implique aumentar la deuda pública.
Merkel reconoció que su gobierno estaba llevando una dura lucha contra la crisis y que estaba haciendo todo lo posible para salir aireado de esta tormenta.
"Estamos en una situación sumamente difícil en la que no podemos vaticinar lo que sucederá en el futuro", dijo al presentar el informe en Berlín.
"Esto no luce nada bien", dijo Ralph Solveen, economista de Commerzbank. "El cuarto trimestre será muy flojo. Probablemente veremos datos todavía peores. Los datos deberían bajar también en el primer semestre del 2009, con una estabilización después de eso".
"Si creen que las cifras de hoy son malas, esperen al próximo trimestre", comentó Carsten Brzeski de ING Financial Markets. "Los vientos de frente de la crisis financiera y de la desaceleración global soplan directamente en el rostro de la economía alemana", agregó.
"Por ahora sólo hay una luz tenue al final del túnel. Como muy pronto se puede esperar una recuperación en el segundo semestre de 2009", dijo.