La cantante Pink sufrió uno de los peores sustos de su vida cuando se le incendió el cuarto mientras mantenía relaciones sexuales.

La estrella padeció una serie desastres durante el Día de Gracias e incluso se le incendió su casa tras un día de tequila con amigos.

"Entre seis de nosotros decidimos beber tres botellas de tequila antes de las once de la mañana. Y, cuando alguien estaba diciendo una broma, decidí que las papas debían estar sobre la cabeza de mi suegro y le tiré todo el bowl encima", contó graciosa sobre cómo comenzó el incendio.

"Y después se me prendió fuego el cuarto porque me fui con mi novio al cuarto a tener sexo y dejé un cigarrillo prendido sobre un guante de cocina".

La cantante también dijo que terminó en el hospital porque se corto la mano: "Me hicieron varios puntos en la mano y la comida terminó el piso".

"Terminé en la pileta, casi con un ataque cardíaco. Y cuando estaba picando hielo me abrí la mano. Tuve que ir al hospital para que me cosan. Es fascinante: cuando estás borracha no sentís nada y pueden hacerte cualquier cosa", concluyó, algo confusa.