Parecía imposible, pero finalmente ocurrió.

Un hombre negro, Barack Hussein Obama, fue elegido presidente de los Estados Unidos y desde el 20 de enero próximo se convertirá en el hombre más poderoso del mundo, con acceso al arsenal atómico más formidable de la Tierra.

El problema es que, para los seguidores de Nostradamus, ese profeta cuyas predicciones tuvieron aciertos increíbles a lo largo de la historia, el arribo de Obama al poder puede representar el fin del mundo.

Según alguna de las variadas interpretaciones que se han hecho de los ambiguos textos escritos por Nostradamus, el Anticristo será un hombre negro que vendrá en el nombre de la paz y será el gobernante del mundo.

Nostradamus predijo a Hitler: en la Centuria II, cuarteta XXIV el nombre que aparece es Hister.

Barack y Hussein son palabras de origen semita: Barak en hebreo significa bendecido y Hussein viene de hasan, que significa bueno, guapo o atractivo según el contexto. La razón es que el padre de Obama era musulmán. La lengua árabe es de origen semita.

De salir presidente Barack Obama terminaría su período a finales del 2012, fecha en que las profecías de los Mayas sitúan el fin del mundo.

¿Será posible que con un nombre tan santo sea Obama el Anticristo?