El banco perdió 367 M de dólares en el tercer trimestre por la crisis. Es la segunda entidad financiera en recurrir al programa de contención implementado por el Gobierno
El segundo banco de Alemania, el Commerzbank, anunció hoy que pedirá al Estado una inyección de capital de 8200 millones de euros y 15.000 millones de euros más en garantías de sus deudas, convirtiéndose en el primero en acogerse al plan de rescate gubernamental.
El mercado acogió favorablemente esta decisión y sus acciones ganaban un 9,95%, a 9,26 euros.
Commerzbank se convierte así en el primer gran banco privado del país que recurre a la recapitalización por el Estado.
El ministerio alemán de Finanzas celebró inmediatamente esta decisión, calificándola de "acción muy responsable". El paso dado por Commerzbank "muestra que el dispositivo previsto por el gobierno es eficaz y aceptado" por el sector bancario, afirmó una portavoz del ministerio.
Pese a los repetidos llamamientos del gobierno, ningún gran banco alemán se había decidido hasta ahora a utilizar el plan de rescate lanzado por las autoridades alemanas a mediados de octubre.
Este, dotado con 480.000 millones de euros (616.000 millones de dólares), prevé la garantía por parte del Estado de los préstamos interbancarios, así como la posibilidad de una recapitalización.
Commerzbank, cuya acción en bolsa había sufrido una fuerte caída en los últimas semanas, y que se dispone a comprar la filial bancaria de Allianz Dresdner Bank, se acogerá a las dos partes del plan de rescate.
Por su parte, el directivo del otro gran banco alemán, el Deutsche Bank, Josef Ackermann, afirmó anoche en televisión que su entidad es suficientemente "fuerte" para prescindir de la ayuda del Estado.
"Utilizaremos los instrumentos del plan porque es algo positivo para el banco, sus empleados y sus clientes", comentó por su lado el director de Commerzbank, Martin Blessing, en un comunicado.
El banco, con sede en Fráncfort (oeste), se beneficiará de una inyección de capital de 8200 millones de euros (10.500 millones de dólares) del Estado alemán en forma de "participación silenciosa", lo que significa que Berlín no se convertirá en un accionista activo del banco.
Esta suma reforzará directamente los fondos propios de la entidad y no provocará una disolución de la participación de los otros accionistas, precisó Commerzbank.
El banco se aseguró asimismo la posibilidad de que el Estado le garantice los créditos concedidos por otras instituciones por un montante de 15.000 millones de euros (19.200 millones de dólares) durante un periodo de tres años.
"No necesitamos estas garantías actualmente", precisó Blessing. Pero "nos proporcionan una posibilidad adicional de refinanciación si aumenta la tensión en los mercados", afirmó.
En contrapartida, el Commerzbank no distribuirá dividendos en 2009 y 2010, no aumentará los salarios de sus dirigentes y no pagará primas en 2008 y 2009.
Commerzbank publicó asimismo de forma anticipada sus resultados para el tercer trimestre. Sus cuentas pasaron a números rojos entre julio y septiembre, con una pérdida neta de 285 millones de euros (365 millones de dólares) y una pérdida de explotación de 475 millones de euros (610 millones de dólares).
La crisis financiera le ha costado a la segunda entidad bancaria privada de Alemania 1.100 millones de euros (1.412 millones de dólares) en sus operaciones bursátiles.