El gobierno bonaerense que conduce Daniel Scioli creará una dirección de Defensa del Mercado Interno para intentar dar protección a pequeñas industrias radicadas en su territorio.

Se trata del primer anuncio que realizó la flamante ministra de Producción provincial, Débora Giorgi, luego de que, anteayer el gobierno formalizara la escisión de esa cartera y la de Asuntos Agrarios, ahora a cargo de Emilio Monzó.

Si bien las herramientas de protección comercial dependen del gobierno nacional, Giorgi explicó al diario La Nación que "hemos tomado el desafío de articular nuestras propias acciones con las políticas nacionales, los municipios, los empresarios y los trabajadores, diseñando las mejores estrategias para preservar el crecimiento y el empleo ya que es un momento donde la unidad y el consenso son las claves del éxito".

En otras palabras, la nueva oficina operará como una suerte de intermediario entre las pymes de la provincia y el gobierno nacional. Dependerá de la Subsecretaría de Relaciones Internacionales y según la ministra tendrá como eje central "la lucha contra la competencia desleal externa".

Giorgi destacó que a través de esta área "defenderemos la producción local de las importaciones en condiciones de dumping para asegurar un mercado que refleje la igualdad de oportunidades".

"Las pymes encontrarán las facilidades para poder aprovechar las herramientas que a nivel nacional están disponibles como por ejemplo licencias no automáticas, medidas antidumping y salvaguardas, entre otras", señaló al matutino porteño.

La decisión del gobierno que conduce Daniel Scioli se conoció junto con un informe elaborado por la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aries (Uipba) que advierte que siete de cada diez industrias de la provincia sufrió caídas en su producción en lo que va del año.

El trabajo, basado en una muestra de 600 empresas, mostró que el 48,6% de las industrias bonaerenses exporta, y de ese total, 22,9 % experimentó mermas en sus pedidos del exterior; un 11,4 % de los casos denotó caídas de hasta el 70% en los envíos.

En cuanto al empleo, el trabajo detectó que en el 47,7% de los casos no se aplicaron políticas de restricción en la aplicación de mano de obra y el 20% señaló estar recortando horas extras. El resto de la muestra optó por diferentes medidas ante las restricciones en producción, como adelanto de vacaciones y reducción de horas extras.

En el informe se señala que "el contexto se presenta con expectativas desfavorables por parte de los empresarios industriales, apoyadas con la verificación de experiencias negativas en ventas al mercado interno como en la dinámica de las exportaciones, aunque en ambos casos no en forma generalizada ni mayoritaria".

En tanto, el titular de la Uipba, Osvaldo Rial, consideró que hay un panorama en que "hay una situación un poco inestable, de incertidumbre. La Argentina estaba yendo por un buen camino y ahora está pagando los efectos de la crisis internacional, ya que estamos globalizados".

"Los mercados externos están devaluando y eso deriva en una fuerte pérdida de competitividad. Reafirmar el modelo económico implica también tener en cuenta lo que lo llevó adelante, y uno de los pilares fundamentales ha sido el dólar competitivo", dijo.

El informe señaló que "se detectó el acortamiento en los plazos de financiación desde los proveedores y alargamiento de los plazos de pago en los compradores, lo cual podría implicar -de persistir- cierta dificultad de carácter financiero en el corto plazo".