Llevó a la Selección a ganar el Mundial 86 en la exhibición más extraordinaria que se haya visto en una cancha, con el gol más grande de la historia, ante Inglaterra
La historia de Diego Armando Maradona con la Selección empezó el 27 de febrero de 1977 con una goleada ante Hungría. Ese fue el partido que marcó el inicio de su trayectoria con la celeste y blanca, cuando él apenas tenía doce encuentros en Primera.
Quedó afuera de la nómina de César Menotti para la Copa del Mundo del año siguiente, aunque años más tarde tuvo su revancha. El Mundial de España 1982 pasó sin pena ni gloria, pero cuatro años después levantó la Copa en México.
Tuvo una actuación brillante, con los dos goles recordados a Inglaterra en los cuartos de final. La Mano de Dios y el mejor gol de la historia de los mundiales.
Su vínculo firme con la Selección no terminó ahí. En Italia 90 volvió a ser el líder dentro y fuera de la cancha en el equipo de Carlos Bilardo. Los insultos cuando silbaron el himno argentino y las lágrimas con la medalla colgada tras la derrota en la final con Alemania fueron las dos imágenes que quedaron de Maradona en esa Copa del Mundo, que no tuvo un final feliz como cuatro años antes.
Luego, estuvo ausente por sus problemas personales y suspensiones, pero volvió para el Repechaje con Australia rumbo al Mundial de Estados Unidos. Se entrenó como nunca y en el debut frente a Grecia se mostró en un nivel muy alto.
La sonrisa cuando la mujer de la organización lo llevaba al control antidoping también quedó marcada para todos los argentinos. "Me cortaron las piernas", fue su frase, tras el anuncio de que estaba afuera de la Copa por doping.
Ese encuentro con Nigeria fue el último con la camiseta celeste y blanca para Maradona. La vistió en 91 partidos y anotó 34 goles. El primero, el 2 de junio de 1979 ante Escocia en Glasgow.
El último frente a Grecia el 21 de junio de 1994. El símbolo de la Selección, por diecisiete años dentro de la cancha. Ahora, lo será desde afuera, como técnico.