21 de noviembre de 2024
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La casa propia, cada vez más lejos para la clase media
Por la crisis internacional y virtual desaparición de las AFJP los créditos privados, en muchos casos, tienden a desaparecer. Opiniones de especialistas sobre el escenario que se viene
28 de octubre de 2008
Pero la historia hoy es diferente. La crisis financiera mundial y la virtual desaparición de las AFJP plantean un escenario distinto, en el cual esos créditos privados, en muchos casos, tienden a desaparecer.
“Si hablamos del contexto en general, creo que se viene un desaceleramiento general del mercado. Y dentro de este contexto, sin dudas todo lo que sea edificación para la clase media se verá muy afectado. Los costos de construcción crecieron este año más de un 30%. De este modo, nadie se verá en condiciones de afrontar líneas de créditos propias por la simple cuestión de que no cierran los números”, precisó a El Cronista Issel Kiperszmid, titular de la desarrolladora Dypsa.
Según un relevamiento realizado por este diario, los proyectos que ya arrancaron se intentarán mantener en pie. “Tal vez algunos deban revisar sus cuentas y variar el sistema de tasas de interés que ofrecieron en su momento; otros posiblemente impongan algún otro cambio en la estructura de negocios pensada. Pero, de lo que ya se lanzó, no creo que nadie se baje”, analizó el directivo.
Lo cierto es que, hasta hoy, estrictamente para la clase media todavía no había aparecido una gran oferta con préstamos por fuera del mercado bancario. Entre los más importantes, por ejemplo, aparecen el que presentó la sociedad IRSA-Cyrela, que construirán tres torres en Caballito, a la venta con financiamiento propio por el 46% del total de la operación, y con un interés en dólares del 12% anual. En el mismo barrio, Pegasus también construye un emprendimiento con una red crediticia propia. En ambos casos mantendrán sus planes.
Sin embargo, los mayores problemas se verán en el futuro. Los desarrolladores coinciden en que el contexto actual ahuyenta cualquier intención de facilitar el acceso a la vivienda para la clase media, y menos con líneas de crédito que corran por fuera del sistema bancario.
“Hasta hace un par de meses, teníamos alguna intención de acercar propuestas de este tipo, pero definitivamente desistimos. Incluso, habíamos hablado con la Unión de AFJP para ver de qué modo se podían sumar al proyecto, ya que son buenos inversores. Pero si todo sale como espera el Gobierno, esa posibilidad desaparecerá y será complicado encontrar algunas otras variantes”, precisó un alto directivo de unas de las principales desarrolladoras inmobiliarias del país.
La iniciativa de lanzar financiamiento por fuera de los bancos nació en respuesta de los empresarios para ampliar su negocio, y ante la complicación de los interesados en acceder a préstamos bancarios, situación que limitaba sus posibilidades de venta.