El empresario farmacéutico José Luis Salerno, socio de Damián Ferrón, una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez, se entregó esta mañana tras encontrarse prófugo en la causa que investiga la venta ilegal de efedrina a una banda de narcos mexicanos.

El abogado del empresario, Hermann Schumascher, dijo durante el fin de semana que su asistido estaba "ansioso" por presentarse ante la Justicia. El letrado explicó que por lo que pudo leer del expediente "no hay pruebas suficientes" que ameriten una orden de detención contra su cliente, pero que los delitos que le imputan "no son excarcelables".

Salerno, quien figura como testigo en el expediente del triple crimen de General Rodríguez, fue numerosas veces señalado como sospechoso de la instigación de ese hecho por la querella que representa a las viudas de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Ferrón, éste último su socio.

La orden de captura del empresario farmacéutico fue librada el jueves pasado por el juez Faggionatto Márquez, quien investiga a los narcos que elaboraban metanfetamina en el laboratorio de Ingeniero Maschwitz.