El mexicano, que llegó a pesar 560 kilos, llegó a su boda en una plataforma arrastrada por una grúa. Adelgazó 250, pero no puede moverse. Agradeció a Dios por su mujer
El mexicano Manuel Uribe, que llegó a ser el hombre más gordo del mundo con 560 kilos, se casó ayer en la ciudad mexicana de Monterrey, después de llegar a la ceremonia en una plataforma arrastrada por una grúa.
"Dios ha permitido que este día llegue y haya encontrado una mujer hermosa como Claudia y empezar una nueva aventura juntos", dijo Uribe, de 43 años, que perdió unos 250 kilos en los últimos dos años.
Uribe, inscripto en 2007 en el libro Guinness de los Récords como el hombre más gordo del mundo , llegó a su boda vestido de blanco, en una plataforma decorada con una tela blanca y girasoles, ya que no puede moverse por sí mismo.
Su flamante esposa, Claudia Solís, de 36 años, estuvo antes casada con un amigo de Uribe, también obeso, que murió de un paro cardíaco. Solís es madre de un adolescente de 13 años.
"Me siento feliz, un poco nervioso por tantos medios, cámaras y todo eso, pero muy contento, es un día muy especial para mí", dijo el novio al llegar.
La ceremonia civil y cristiana, realizada en el Club de Leones de Monterrey, estuvo cerrada para la prensa, ya que la pareja vendió la exclusividad al canal estadounidense Discovery Channel y a una revista mexicana del espectáculo.