Cristina les pidió que no haya despidos, pero los hombres de negocios adelantaron que, por ahora, congelan los proyectos de inversión. Además, no descartan despidos
El pedido de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner a los empresarios de que no despidan o suspendan personal retumba en los oídos de los hombred de negocios como una persecución. Pero, la situación económica es otra, aseguran ellos.
En este sentido, aseguraron, consultados por lanacion.com, que, mientras tanto, se congelará cualquier proyecto de inversión.
Para darse el lujo de esperar, es necesario sobrevivir, y aunque los empresarios no anticiparon reducciones inmediatas en sus plantillas de trabajadores para reducir sus costos, no descartaron posibles despidos o suspensiones a futuro.
"Hay crisis y ésta se va a venir. Es una realidad", auguró con cierto pesimismo, Emiliano Fita, presidente de las firmas textiles Wanama y Cook. "Hoy cualquier proyecto que anda dando vueltas está definitivamente en estudio. Hay que ser ingenuo si uno piensa que no va a haber ningún cimbronazo en la economia real", dijo al diario porteño.
"Las medidas que se están tomando no son en pos de una reducción de personal. Pero sí se van a frenar las inversiones", dijo el empresario textil que, por ahora, no debió que prescindir de ninguno de sus 300 empleados.
El presidente de Wanama aplaudió el reclamo de la Presidenta para que no haya despidos. "Tiene que ver con resguardar el trabajo", dijo. Pero indicó que debe hacerse de forma inteligente. "No se puede hacer con los ojos cerrados y disparando para todos lados. Se debe hacer de manera inteligente y con estrategias pensadas", aconsejó.
"En épocas de crisis, hay que parar la máquina. Es lo que estamos haciendo todos. Estamos a la espera de ver qué pasa. No hacemos nada. No se suspenden los proyectos, pero se espera. Está lloviendo, hay que abrir el paraguas y esperar que pare", afirmó a lanacion.com Norberto García, presidente de la Cámara del Juguete.
El dueño de la fábrica de juguetes Turbytoy festejó las medidas proteccionistas que el Gobierno aplicó en el sector. Es que valores criterio y las licencias no automáticas protegen esta industria de la poderosa producción china. "Antes teníamos un 10% del mercado interno, ahora estamos en un 38%", relató.
En la fábrica de García trabajan 35 personas, y según el empresario, ninguna perderá su trabajo. No obstante, admitió que estas crisis "afectan las plantillas de los talleres que trabajan con personal temporario y que se contratan para ocasiones especiales como el Día del Niño".
Anoche, la Presidenta se reunió con directivos de las principales cámaras empresarias del país y les pidió que cuidaran el nivel de empleo y de precios ante el impacto de la crisis financiera internacional.
En el sector agropecuario, son pesimistas. La crisis financiera internacional golpea los valores de las commodities en momentos en que la relación con el Gobierno está prácticamente muerta.
"El de la Presidenta es un reclamo a destiempo que no cierra con el resto de las políticas [para el sector]", afirmó con algo de indignación en su voz el productor de ganado y trigo de Bahía Blanca, Luis Eguizaguirre.
"Nos aprietan con nuestra posibilidad de subsistencia. "Nos vamos a quedar sin trabajo nosotros", dijo el ganadero. "Necesitamos un política agropecuaria de largo plazo, una estrategia de Estado", repitió en sintonía con los reclamos de la Comisión de Enlace en los últimos meses.
"El sector que esté en la producción, y que no tenga ingresos suficientes, va a tener que eliminar empleo", advirtió el empresario del campo.
"Acá no ha habido ningún tipo de ruido", señaló a este medio un vocero de una importante firma europea con sólidas bases en la Argentina, que ha tenido que recortar miles de puestos de trabajo en el mundo.
No obstante, y "porque se ven venir la crisis", la empresa que hoy tiene 1500 empleados en el país mantiene abierto un programa de retiro voluntario. "Quizás hoy no, pero en el futuro, esto se va a poner difícil", señaló la fuente.
"Nosotros estamos en otro ciclo", afirmó a lanacion.com Francisco Rubén Valenti, vicepresidente de IMPSA, haciendo alusión a la producción de bienes de capital en vez de los productos de consumo. "Este ciclo hace que nos lleguen mucho más lentas las crisis como también los repuntes", explicó.
"Si esto sigue (por la crisis financiera internacional) nos puede tocar, pero no es una cuestión que nos esté preocupando hoy desde el punto de vista del trabajo de la gente", afirmó Valenti.
IMPSA, una empresa de productora de tecnología energética, no tiene proyectos en el país. La empresa mendocina trabaja fundamentalmente con contratos en Colombia, Venezuela, Brasil, Malasia y Vietnam.
"Para saber lo que va a pasar en el mercado, lo que va a pasar en el mundo -concluyó el ingeniero- habría que tener una bola de cristal".