Es el escenario agrícola para el 2009. La Secretaría de Agricultura estimó que el área cubierta con soja crecerá este año de 7 a 10%, hasta entre 17,8 y 18,2 millones de hectáreas
Acorralados por una ecuación económica muy ajustada, los productores argentinos se lanzarán masivamente al cultivo que menos inversión necesita. La soja, así, volverá en 2009 a batir todos los récords de siembra.
La Secretaría de Agricultura estimó ayer, según pudo saber le diario Clarin, que el área cubierta con soja crecerá esta año de 7 a 10%, hasta entre 17,8 y 18,2 millones de hectáreas. Lo hará a expensas de superficie ganada al trigo, el maíz y el girasol, cuya siembra retrocederá en rangos que van del 12 al 25%. Entre esos tres cultivos ocuparán solo 10 millones de hectáreas. La diferencia que les saca la soja es apabullante.
No se trata, esta vez, de chacareros corriendo detrás de la "rentabilidad extraordinaria" que les ofrece el poroto. En realidad, la soja actuará como "refugio" en un año en el que (como muestra la infografía de esta misma página) los precios a cosecha prometen ser menores y los costos productivos se dispararon. Frente a la previsión de ganancias exiguas y hasta de pérdidas, los agrícolas tratarán de "enterrar" la menor cantidad de dinero posible. En eso saca ventaja la soja, porque es mucho más barata de producir que los cereales.
Frente a la definición de las superficies de siembra, los analistas privados ya dan por descontada una caída de la cosecha global el año próximo. Para los economistas de la Sociedad Rural, será de 3,2%. Para el consultor Gustavo López, de Agritrend, bastante mayor: la producción caería de 97 a 90 millones de toneladas.
El "mix" de producción que ofrece este último pronóstico es revelador. López dice que habrá 5 millones de toneladas de trigo y otro tanto se perderá de maíz. En cambio la cosecha de soja debería crecer de 47 a 50,5 millones de toneladas. Es decir, representaría 56% del volumen total producido.
La "sojización" del agro ésta vez no promete llegar con buenas noticias para la macroeconomía. Si en 2008, año de altos precios y cosecha récord, las exportaciones del sector llegarán a US$ 34.000 millones y la recaudación por retenciones rondará los 10.000 millones, por el desplome de los precios Agritrend estima que la próxima cosecha se venderá a 26.500 millones (es decir, se depreciará en 7.500 millones), y los ingresos fiscales serán de 8.300 millones, lo que equivale a una pérdida de unos 6.000 millones de pesos de un año a otro.
Eso si el Gobierno no reduce las retenciones antes de la cosecha. Es algo que todo el campo reclama ahora a los gritos.