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Maradona duro con todos
El astro calificó de "acto mafioso" la llegada de Basile a la selección argentina y además dijo que deja Boca como dirigente. En febrero estará en condiciones de ser DT
25 de agosto de 2006
El astro futbolístico Diego Maradona, salió nuevamente a opinar con dureza y criticó el nombramiento de Alfio Basile como entrenador de la selección nacional y dijo que fue "un tema mafioso".

"Me hubiese gustado que siguiera Basile" en Boca, dijo Maradona, durante una entrevista que concedió al programa "Hablemos de fútbol", que conducen Víctor Hugo Morales y Roberto Perfumo, por ESPN.

"No creo que se le pueda sacar el técnico a un club. Es jodido. Es un tema mafioso" remarcó Maradona y agregó que el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, debió aguantárselas cuando renunció José Pekerman y buscarse otro técnico.

Reveló que una de sus hijas le recomendó que se guardara alguna cosa y que no opinara tanto, pero dijo: "Es tan difícil guardarse cosas cuando uno ve que se arma un equipo como el de Boca, que no había clasificado para nada..." y desde que llegó Basile ganó todos los títulos que disputó.

Maradona, que fue uno de los artífices de la llegada de Basile a Boca, reveló que "costó muchísimo" colocarlo en el club "xeneize" porque "no tenía el consentimiento de ningún dirigente".

"¡No había ningún dirigente que quisiera a Basile, ni siquiera de AFA que lo quisiera!", enfatizó.

"Por eso, el enojo mío. Conmigo mismo. No me voy a enojar con Grondona que sigue su vida, ni con el Coco" y tampoco con el presidente de Boca, Mauricio Macri, con quien sigue teniendo buenas relaciones, a pesar de algunas diferencias. Boca "es un capítulo cerrado".

Según Maradona, el distanciamiento que ha tenido del club de sus amores, donde llegó a ser nombrado algo así como un supervisor del fútbol o "dirigente sin cargo" fue porque hay cosas que no le gustan.

Y agregó: "No sigo más. Tengo gran relación con Mauricio (Macri), pero hay cosas que no me gustan y se las digo", pero aclaró que ya no tendrá tanta influencia como en el último año.

"Me parece todo desprolijo porque nos costó tanto que un tipo que no querían en el fútbol argentino y que yo sabía que era capaz, que ahora digan: "este es mío" y se lo chupen (saquen). Me parece desprolijo. No hay memoria y no es justo", insistió.

Además anticipó que en enero o febrero del año próximo ya estará listo para asumir el papel de entrenador de algún equipo, teniendo como colaboradores a José Luis Brown y Alejandro Mancuso.

"Para enero o febrero del año que viene ya voy a estar listo para ponerme los cortos de nuevo y pensar en dirigir algún club de fútbol", adelantó.