El Dow Jones bajó casi 8%. En Europa y Asia también se registró una tendencia negativa. El Bovespa perdió 14% y el Merval 12%, todo lo ganado el martes
La euforia que ocasionó la decisión de las principales naciones de intervenir en el sistema financiero para revertir la crisis parece haber llegado a su fin y los mercados volvieron a caer por los temores de una recesión global.
Las bolsas de Nueva York cayeron fuertemente otra vez este miércoles, en una sesión dominada por temores de recesión en los Estados Unidos, alimentados por indicadores económicos sombríos: el Dow Jones perdió 7,87%, o 733 unidades, hasta los 8.577 puntos, y el Nasdaq cayó 8,47%, hasta las 1.628 unidades.
El promedio S&P 500 se derrumbó 84 puntos, o 9,03%, a 907 enteros, mientras que el bono del Tesoro norteamericano a diez años ganó en precios y cedió en rendimientos, 4,011% anual.
La desconfianza condicionó las operaciones de los inversores y provocó otro día difícil para las acciones. Una de las principales preocupaciones sobre la debacle en el sistema financiero es que provoque un freno en la economía internacional y en el comercio entre los países, según informó el ortal INFOBAE.COM.
Las caídas se produjeron pese a que el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, volvió a defender esta mañana el plan de salvataje financiero implementado por su gobierno y aseguró que es "temporario y necesario".
Incluso, las bajas se profundizaron una vez que se conocieron detalles de la deteriorada actividad económica publicados por la Reserva Federal en su libro Beige.
"La actividad económica se debilitó en setiembre en todas las regiones", escribe el banco central en su informe de coyuntura, subrayando que varias de sus antenas regionales constataron un incremento del pesimismo sobre las perspectivas económicas.
"Los gastos de consumo se redujeron en la mayoría de las regiones, con bajas constatadas en el comercio minorista, las ventas de automóviles y el turismo", agrega la Fed.
El banco central de los EEUU nota por otra parte que "las condiciones de obtención de créditos se endurecieron en todas las regiones", pero que "las presiones inflacionarias se moderaron en parte".
En varias regiones, se observó una "creciente concurrencia a tiendas de precios bajos, ya que los consumidores se muestran cada vez más atentos a los precios y a las marcas más baratas".
La Fed pinta finalmente un panorama predominantemente sombrío de la economía, dando a entender que la crisis se extendió progresivamente del sector financiero al conjunto de la economía.
El sector de servicios no financieros registró un descenso en la actividad en casi todas las regiones, agrega la Fed.
"La actividad industrial de desaceleró en la mayoría de las regiones. El mercado inmobiliario de vivienda se mantuvo débil, mientras que el inombiliario comercial se desaceleró en numerosas regiones", señala el documento, subrayando asimismo que "las condiciones del mercado laboral se degradaron en la mayoría de las regiones".
En medio de este escenario, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires operó con una resonante baja. El índice Merval cayó 12,15%, hasta los 1.185 puntos. Sin embargo, en el mercado cambiario local el dólar se mantuvo sin cambios en su punta vendedora y se transó a 3,23 pesos.
La tendencia negativa también impactó en las plazas regionales, donde en San Pablo, el Bovespa suspendió sus operaciones al caer más de 10 por ciento. Finalmente, concluyó con un retroceso de 14,05%, a 35.128 unidades.
En tanto, los mercados de Europa intensificaron las caídas hacia el cierre de las operaciones. El CAC 40 de Francia cedió 6,82%; el FTSE 100 de Inglaterra, 7,16%, y el DAX de Alemania, 6,49 por ciento.